Tendencias de decoración

’Dopamine decor’: todo lo que necesitas en tu casa es un chute de alegría para ser más feliz

Despertarse entre colores alegres no es lo mismo que hacerlo con tonalidades apagadas. Te contamos por qué esta tendencia puede mejorar tu estado de ánimo, y cómo puedes comenzar a aplicarla ya en tu hogar.

Por Paula Martíns

Cuando se trata de cambiar de etapa, hay quien se muda de ciudad, quien se corta o tiñe el pelo, y quien (en la mayoría de los casos) decide cambiar la decoración de su casa. Cualquiera que sea la decisión, cada una de ellas obedece al significado con el que la Real Academia Española (RAE) desgina la acción de cambiar: "Dejar una cosa o situación para tomar otra". Para alcanzar este objetivo queda claro que las dos primeras opciones pueden resultar arduas o arriesgadas, pero la última de ellas, no solo resulta la más fácil, sino que además es una de las más efectivas según estudios y disciplinas como el Feng Shui, que abogan por adoptar una dispoción concreta del mobiliario para atraer buenas energías. Sin embargo, si hablamos de beneficios para la salud, la 'dopamine decor' también está siendo una de las apuestas actuales más acertadas para mejorar nuestro estado de ánimo.

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Esta corriente de interiorismo actual lleva meses conquistando a los jóvenes y siendo viral en redes sociales como TikTok. Por si todavía no te has encontrado ningún vídeo o fotografía con su nombre en el copy o su hashtag, te explicamos en qué consiste: se trata de dotar a los hogares u oficinas con colores específicos que estimulen la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y bienestar, que es el mismo que se vincula con la felicidad. Al pensar en estos colores seguro que no se te vienen a la cabeza las tonalidades más oscuras. No es casualidad, pues los pasteles, los brillantes y los saturados son los que más pueden contribuir a recibir esa dosis de alegría en tus estancias. Piensa en las casas de influencers como Miranda Makaroff u Olivia Frost, o, si eres amante de la moda, trata de imaginar cómo trasladarías el vestuario de las consultoras de moda danesas y portuguesas a tu hogar. Puede que así te resulte más fácil.

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Que la dopamine decor haya explotado como corriente de interiorismo actual tiene sentido. Durante el confinamiento, muchos de nosotros sentimos la necesidad de buscar una manera de cambiar de aires y hacernos sentir mejor, y descubrimos que podíamos hacerlo tan solo sustituyendo los colores de nuestro hogar. De hecho, los vídeos de mayor éxito que siguen la decoración dopamina comenzaron a aparecer cuando la cuarentena se desactivó y todos pudimos salir a la calle, coincidiendo con el auge de TikTok.

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Cómo apostar por la 'decoración dopamina'

Las publicaciones con más "me gustas" que circulan por redes sociales nos enseñan a unirnos a la #dopaminedecor de manera fácil. La más radical aboga por pintar las paredes de la casa de un color pastel o uno vibrante (mejor la primera opción, puede que de la segunda termines cansándote), y combinar este color con muebles y objetos de otros colores dispares, así como con otros de madera clara que no contrarresten y no generen tanta sensación de agobio.

En cambio, si eres de las que no se arriesgan tanto, existe otra alternativa que también funciona. Consiste en dejar las paredes de tu casa tal y como estén, y sustituir, en cambio, todos los elementos que la formen por otros que sigan esta tendencia. Es decir, si tu pared es blanca, puedes añadir un sofá azul, cojines de varios colores, una mesa rosa, lámparas en el techo naranjas melocotón, y cualquier otra pieza que desees que no sea oscura. Pero aún hay más, porque incluso hay una tercera manera, un poco más discreta, de comenzar a unirse a la tendencia dopamina que consiste en escoger un color base para tan solo algunas de sus paredes -incluso pueden ir estampadas con el mismo-, y llenar los espacios de elementos de otras tonalidades del abanico cromático de ese mismo color.

En la práctica sería algo así como empapelar una de tus paredes con, por ejemplo, una pared estampada con dibujos de hojas verdes, agregar un sofá verde menta, una alfombra verde pistacho, y, en pequeños detalles, otros objetos más pequeños de otro color (como, por ejemplo, marcos de fotos rosas o blancos). 

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Los devotos del minimalismo sienten que la decoración dopamina es un tanto abrumadora. Los que, por el contrario, están acostumbrados al maximalismo, defienden que es esencial para sentirse bien y comenzar a hacerlo desde casa. No hace falta caer del todo en excesos ni unirse a ninguno de los dos grupos. Si quieres incorporarla en tus estancias puedes comenzar con los trucos que te hemos contado que son más sutiles y discretos. Y, si después de hacerlo, todavía sientes que no es suficiente...siempre es buen momento para añadir mucho más color. Eso sí, un detalle a tener en cuenta: la personalización e individualidad es fundamental para sentirse feliz, por lo que, aunque decidas bañar tu casa en un nuevo tinte, escoge siempre muebles y colores que te provoquen satisfacción.