Ocultar para integrar. ¡No es una paradoja! Es el caso de algunas viviendas en las que los ambientes compartidos obligan a esconder tras puertas u otras soluciones la cocina. La idea es poder abrirlas y usarlas o integrarlas cuando sea necesario, pero mientras que nadie repare en su presencia. ¿Cómo se diseñan? ¿Qué opciones hay para ocultar la cocina? Vamos a ver una serie de ejemplos.
Una puerta en acordeón que aporta mucho color
Es el caso de este proyecto del arquitecto Diego Revollo (que puedes ver al completo aquí) en el que la cocina queda oculta tras una puerta de diseño llamativo. Se trata de un frente compuesto por varias hojas que se recogen en acordeón en un lateral, todas pintadas en un intenso verde menta. De esta manera se delimita el espacio de comedor. Junto a la gran separación, a la izquierda de la imagen, un módulo a medida integrado en la pared con almacenaje y vinoteca.
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