2. Establece tres zonas
Para evitar la iluminación plana y la contaminación lumínica, la mejor opción es crear tres zonas, aconsejan desde Faro Barcelona.
1. Espacios para caminar
La iluminación más idónea es aquella que se proyecta en el suelo para alumbrar caminos o senderos que llevan a piscinas, porches y distintos puntos del jardín. Las balizas, como la Lotus de Faro Barcelona, son perfectas para esta tarea. Realizada en aluminio y policarbonato ilumina únicamente hacia abajo, lo que garantiza la seguridad.
2. Espacios para ver
En todos aquellos lugares en los que se requiere una iluminación general como mesas, porches o barbacoas. Las lámparas de suspensión o de pie son las más idóneas.
3. Espacios para disfrutar de las vistas o destacar elementos
En estos rincones del jardín destinados al relax son buenas aliadas las luces ornamentales. También si quieres resaltar una escultura, por ejemplo.
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