Crujiente, ligero y versátil, el hojaldre es una de esas masas que convierten cualquier bocado en una fiesta. Su versatilidad es inmensa: combina con verduras, carnes rojas, aves, lácteos… y, por supuesto, frutas.
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Nos centramos esta vez en el gran tándem que estas últimas, las frutas, hacen con el hojaldre. En este recorrido vamos a aprovechar las más propias del frutero de otoño —manzanas, peras, naranjas, mandarinas, plátanos, caquis, uvas— y algunas más que siempre encuentran su lugar en la repostería. Con ellas elaboraremos recetas dulces, perfectas como postres, incluso desayuno o merienda de capricho. También vamos a incluir algún aperitivo y entrante en los que la fruta aporta frescor, textura y un toque diferente.
Para facilitar la tarea, en todas nuestras recetas utilizaremos hojaldre ya comprado, muchísimo más cómodo que hacerlo en casa de forma casera (dado que, además, en este tipo de productos y masas el mercado nos propone alternativas que ofrecen muy buenos resultados en casa).
Si esta pareja gastro te gusta tanto como a nosotros, anímate con alguna de estas recetas. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en los botones de Leer más.