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Fácil
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¡HOLA! COCINA
Los flanes salados son una opción perfecta para servir como entrante y también para poner en formato individual en un cóctel o en un bufé. Son muy sencillos de hacer y pueden llegar a ser muy vistosos y coloridos como este flan de espinacas que acompañaremos con un poco de salsa de tomate. En definitiva es una preparación muy parecida que lleva entre sus ingredientes nata, huevos y leche, pero se cuece al baño maría en lugar de hornearla.
- 1.5 Kg de Espinacas
- 4 ud de Huevos
- 70 g de Mantequilla
- 2 cs de Harina
- 400 ml de Leche
- 40 ml de Nata para cocinar
- 2 cs de Salsa de tomate
-
1.
Cocemos las espinacas 3 minutos en agua salada, reservando unas pocas para la decoración final.
-
2.
Las escurrimos y presionamos bien sobre un colador para eliminar toda el agua.
-
3.
Las picamos bien finas y reservamos.
-
4.
Calentamos 50 gramos de mantequilla en una cazuela.
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5.
Añadimos la harina, rehogamos y echamos la la leche.
-
6.
Removemos sin cesar durante 5 minutos, reservando la mitad en otra cazuela al calor para el final.
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7.
Incorporamos las espinacas picadas, salpimentamos, cocemos 3 minutos a fuego bajo y apartamos del fuego.
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8.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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9.
Batimos los huevos con la nata y los añadimos a la cazuela en hilo fino, mezclando con unas varillas hasta obtener un compuesto homogéneo.
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10.
Engrasamos con el resto de la mantequilla 6 moldes individuales de flan y vertemos en ellos la mezcla preparada.
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11.
Colocamos los moldes en una fuente con agua y los metemos al horno al baño María entre 25 y 30 min a 180º.
-
1.
Extendemos una cucharada de salsa de tomate en el fondo de los platos.
-
2.
Una vez que los flanes se hayan enfriado, los desmoldamos sobre los platos, añadimos por encima la bechamel reservada y decoramos con las hojitas de espinaca.
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