'Bake Off' elige a sus 5 semifinalistas y deja fuera a uno de los favoritos

Pablo Puyol y Alba Carrillo fueron los peor valorados de la última entrega y uno de ellos se quedó a las puertas de la semifinal

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Llega la recta final del talent más dulce de la pequeña pantalla. El concurso Bake off, donde los aspirantes demuestran su habilidad elaborando postres, tiene ya a sus cinco semifinalistas, una lista en la que se ha quedado fuera, sorprendentemente, uno de los favoritos de la temporada. En la última entrega, el jurado decidió que Pablo Puyol abandonara las cocinas. El intérprete reconoció que no había cocinado bien, aunque en el resto del programa había luchado con todas sus fuerzas. "Me da pena que llegue hoy este momento, porque no he sido capaz de dar lo mejor de mí. He dado lo peor, incluso. No he sido capaz de gestionar un mal momento. Podría haber llegado a la final, pero hoy no he tenido buen concurso. Y ya está. Que os voy a echar de menos a todos. Pasáoslo bien, divertíos y que gane el mejor" reconoció Pablo.

Deja un gran concurso a sus espaldas y muchos halagos del jurado, que le veía como un claro finalista. A las puertas de la expulsión se quedó Alba Carrillo, que fue salvada finalmente aunque tampoco hizo bien las pruebas a las que se enfrentaron los concursantes. Alba Carrillo, Patxi Salinas, Ana Boyer, Blas Cantó y Rocío Carrasco se convirtieron así en semifinalistas del talent culinario, que coronó de nuevo como la mejor a la hija de Isabel Preysler. El buen gusto que ha demostrado Ana durante el concurso también la ha colocado como clara favorita al título de mejor repostera.

En este último programa, se enfrentaron a tres pruebas. La primera consistía en elaborar unas tartaletas de manzana que tuvieron que decorar inspirándose en sus madres, un guiño a sus progenitoras que emocionó mucho a los concursantes. El segundo reto consistía en hornear una red velvet, una receta compleja que probaron en una cata a ciegas. "Cualquier que probemos es un horror" reconocía Eva Arguiñano. Solo los de Patxi, Ana y Blas lograron un pequeño halago de parte del jurado.

La última prueba contó con la presencia del pastelero Christian Escribá, que enseñó a los concursantes a decorar sus pasteles con un merengue degradé. Fue este adorno el que utilizaron en una tarta que les hizo sudar. "Que me echen con razón" dijo Pablo Puyol al comprobar que el resultado de su postre no era el que buscaba. "El interior está bueno, pero el exterior es un desastre" dijo desanimado. A la tristeza por la salida de Pablo se unió la celebración por la entrega del delantal al pastelero estrella que Blas Cantó entregó a Ana Boyer. "Es un honor devolverte lo que nunca debió salir de tu cuerpo". Se enfrentan ahora los finalistas al mayor de los desafíos, mantener el nivel para hacerse con el premio al mejor repostero amateur y con un premio de 100.000 euros para donar a la ONG de su elección.