El reloj de la Real Casa de Correos, el Oso y el Madroño, el Kilómetro Cero, la estatua ecuestre de Carlos III… son algunos de los elementos más característicos de la emblemática Puerta del Sol, a los que también se suman un puñado de comercios igualmente icónicos. Es el caso de la pastelería La Mallorquina, imprescindible en esa postal imaginaria que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en la plaza más famosa de la capital.

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La emblemática pastelería La Mallorquina, en el número 8 de la Puerta del Sol

Hace ya más de 125 años que este 'templo goloso' abrió sus puertas por vez primera en esta ubicación privilegiada y, desde entonces, no ha dejado de endulzar el paladar de locales y turistas. Hoy lo sigue haciendo en sus tres tiendas (la de Sol cuenta con dos ‘hermanas pequeñas’, una en la calle Velázquez y otra abierta recientemente en la Glorieta de Quevedo), cuyas vitrinas son un verdadero espectáculo: napolitanas de chocolate y crema, croissants, tartas, trufas, pastas de té, torteles de hojaldre… una oferta variadísima de dulces que, cuando llegan ciertas fechas marcadas en el calendario, se ve ampliada con los postres estacionales; de las torrijas de Semana Santa a los roscones navideños, o los buñuelos tan típicos de la festividad de Todos los Santos.

Y es que, quizá con permiso de los Huesos de Santo, los buñuelos de viento son, sin duda, el dulce ‘estrella’ cada 1 de noviembre en las pastelerías del país.  Esas pequeñas bolitas de masa suave frita y esponjosa, con siglos de historia a sus espaldas; gran parte de las teorías apuntan a que fueron los árabes quienes introdujeron los buñuelos en España, y ya en el siglo XVI encontramos recetas que hacen referencia a este tipo de elaboración.

Recientemente La Mallorquina abría su tercera tienda en Madrid (en la Glorieta de Quevedo)

En La Mallorquina ofrecen sus buñuelos con rellenos clásicos (nata, chocolate, crema, cabello de ángel...). Son también muy demandados los de café y los de dulce de leche, y este año han incorporado como nuevo sabor los de avellana. Quienes no tengan ocasión de acercarse a las tiendas, pueden hacer encargos a domicilio a través de la web de La Mallorquina o de la plataforma Glovo (su precio es de 16 euros el medio kilo). Pero lo que nosotros os proponemos hoy es que seas tú quien se cuelgue el delantal para elaborar tus propios buñuelos siguiendo la receta que nos han proporcionado desde esta pastelería mítica. Si te animas puedes acceder al ‘paso a paso’ de su receta haciendo click en la imagen inferior.

Paso a paso: Buñuelos (según la receta de La Mallorquina)

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