'Halloumi', el queso chipriota que ya deberías conocer

Muy popular en la gastronomía de Oriente Medio, se elabora con leche de oveja y de cabra fresca y suele disfrutarse calentito y a la plancha

Por

El halloumi es una variedad de queso fresco con origen en Chipre, aunque se consume en muchos países mediterráneos (sobre todo, en Oriente Medio), que empieza a llegar a nuestro país y que solemos pasa por alto en el supermercado al no conocerlo. Si eres de los que lo mira y no repara en él, te estás perdiendo una auténtica delicia.

¿Qué es el halloumi?

Su nombre parece ser que viene de la palabra árabe khllum que significa, ni más ni menos, que queso, aunque hay otras muchas versiones que sitúan su raíces en Grecia, derivando de una palabra que significa sal. Y, la verdad, es que se trata de un queso semiduro o blando concierto sabor salado. Por lo que ni unos ni otros andan desencaminados.

Se trata de un queso elaborado, principalmente, con leche de cabra y oveja fresca, aunque su apertura al mundo ha supuesto cierta caída de su calidad, añadiendo también leche de vaca y produciendo cierto cambio en su sabor. Su textura, elástica y fibrosa, deriva de la cuajada con la que se elabora, que se introduce en salmuera (agua y sal) y a la que puede añadírsele menta para evitar la proliferación bacteriana. Se debe conservar en sus jugos naturales, de ahí que lo veamos siempre envasado al vacío.

¿Cómo se cocina el halloumi?

Gracias a su alto punto de fusión, el halloumi es perfecto para cocinarse a altas temperaturas: el interior se queda blando, aunque nunca se derrite, y su exterior se recubre de una corteza crujiente que guarda todo su sabor. Por eso, es el amigo perfecto de la parrilla o la barbacoa. Si lo prefieres frito, tan solo tendrás que añadir a tu sartén unas gotas de aceite de oliva y dejar que se haga unos minutos. Nunca perderá su forma.

Sin embargo, también puedes consumirlo fresco, mejor a temperatura ambiente, haciendo que forme parte de cualquier ensalada, platos con verduras o siendo uno más dentro de esas deliciosas tablas de quesos que sueles servir como aperitivo. En este último caso, ten en cuenta su gran concentración de sal (debido a la salmuera en la que se elabora), para saber en qué lugar de la tabla colocarlo.

Recetas con halloumi

Los chipriotas, sus grandes consumidores, suelen tomarlo frito con unas gotas de aceite de oliva y lo acompañan de un chorrito de zumo de limón y unas hojas de menta. Pero también puedes cocinarlo siguiendo las recetas que te dejamos a continuación.

Paso a paso: tostadas con aguacate y halloumi asado

Como ya hemos visto que este queso es preferible tomarlo asado o frito, hemos creado un desayuno repleto de proteínas y buenos ácidos grasos con unas tostadas de pan de centeno con unas rodajas de aguacate y halloumi asado o cocinado a la plancha. Disfrútalo con un zumo de frutas y un buen café.

Paso a paso: brochetas de verduras con halloumi sobre cuscús

Este plato es perfecto para servir en una de esas barbacoas que están por llegar, pues al ponerlo en la parrilla, ya hemos dicho que este queso no se derrite ni se desparrama. Suele combinarse siempre con verduras, por su textura y, en este caso, lo servimos sobre una cama de cuscús.

Paso a paso: ensalada de patatas, judías verdes y halloumi

Como tercera opción para cocinarlo en casa, vamos a proponerte una ensalada templada (que también puede servirse caliente o fría) en la que nuestro halloumi se sirve junto a unas patatas y judías verdes. Si quieres servirlo como cena, incrementa un poco su contenido en proteínas con un poco de carne o pescado.