Restaurantes: novedades en Barcelona con mucho sabor a las que seguir la pista

ElMuseu Nacional d’Art de Catalunyase ha marcado un restaurante de los que hacen historia. Se llama ABSIS, lo gestiona Vilaplana y lo asesora Albert Raurich, ex de elBulli y cerebro detrás de Dos Palillos y Dos Pebrots. La propuesta es clara: cocina mediterránea, bien hecha, sin fuegos artificiales, pero con mucho fondo, basada en ingredientes frescos y de temporada que resaltan la esencia de cada plato. El espacio es una fantasía, ubicado en la cuarta planta del museo, con unas vistas imponentes de Barcelona y rodeado de arte románico. Entre las propuestas estacionales, destacan la caballa ahumada con menjar blanc, el pollo de corral a la catalana o la merluza estilo Sent Soví. Mirador del Palau Nacional, 6-10. Precio medio: 45 €.

El nuevo proyecto de Rafa Zafraya apunta maneras. Nació como el spin-off de Per Feina, pero aquí hay carta de mediodía y noche, platillos con sabor a casa y un carro de postres que ya tiene club de fans. Cuchara, guiso y toque fino: tradición con flowen forma de macarrones a la barcelonesa, arroz a la cubana o lentejas con chipirón y foie. ¿Ligero y saludable? Lo tienes. ¿Sabrosón y sin remordimientos? También. Y no solo se come: también se merienda, se brinda y se alarga con un afterworkque invita a volver.Via Augusta, 9. Precio medio: 30 €.

Fabio Gambirasi, en los fogones, y Roser Asensio, en sala, se han mudado con todo su universo gastronómico al Hotel Serras Barcelona, mientras su local original se somete a una buena reforma. Mismo espíritu –producto eco, temporada, técnica sin alardes–, pero ahora con vistas al mar y un espacio que les sienta como un guante. Los clásicos siguen brillando: raviolide parmesano, tagliarinicon cigala... pero también llegan platos como la col asada con escabeche y ciauscoloo el pichón de Higinio Gómez con salsa café de París. Todo con ese sello italocatalán que ya se reconoce a la primera. Cocina honesta, sin filtros, que habla claro y sube de nivel sin perder el norte. P. de Colom, 9. Precio medio: 80 €.

Aunque no está en Barcelona, sino en la vecina Girona, no nos resistitmos a rerefirnos a Fontané. El nuevo proyecto de los hermanos Roca (abrió hace apenas tres meses) es un homenaje directo a su madre, Montserrat Fontané, la verdadera base de su mundo culinario. Situado en el Castell de Sant Julià de Ramis, este restaurante se entrega a la cocina catalana de toda la vida. Cada plato, desde el fricandó hasta el bacallà amb samfaina, es una interpretación renovada con el toque afilado de los Roca. No se trata de innovar por innovar, sino de dignificar lo cotidiano con una elegancia natural, sin artificios. En el nuevo local no solo se rescata lo mejor de la tradición, lo eleva, lo pone en el centro y lo adereza con una elegancia que honra su legado. El resultado es una carta que emociona tanto al paladar como al recuerdo. Major, s/n, Entrada 1, Sant Julià de Ramis (Girona). Precio medio: 60 €.