Estaba considerada una de las parejas más atractivas del mundo del cine y así lo demostraron durante la última edición de los Oscar. La sonrisa y el estilo de Julia Robertsde ella encandilan al público y los rasgos raciales de él son uno de sus encantos más destacados. Durante más de tres años provocaron la admiración en cada una de sus apariciones -aunque siempre les gustó guardar celosamente su intimidad- e incluso llegaron a confirmar su deseo de contraer matrimonio.
Pero no pudo ser y la noticia de su ruptura de Julia Roberts y Benjamin Bratt hace escasamente dos semanas provocó la sorpresa de todo el mundo. Una vez que se dio a conocer el distanciamiento de la pareja, se supo que Benjamin Bratt rodaba en Canadá la película Abandon junto a Katie Holmes, pero se desconocía el paradero exacto de la reina de Hollywood. Ahora, una vez que se han calmado las cosas, la actriz ha comenzado la promoción de su nueva película America’s Sweethearts, que protagoniza junto a Catherine Zeta-Jones y ha hablado por primera vez de su ruptura con Benjamin Bratt tras cuatro años de noviazgo. "La cosa es así. Yo quiero a Benjamin", dijo en el popular programa de televisión de David Latterman el pasado martes. "Él es un buen hombre, es un caballero y, para felicidad del resto de la población femenina, ya no es mi hombre".
Mientras, los más cercanos a la pareja dicen que fue el actor de Law and Order el que puso fin a la relación: "Ella no le vio venir", ha afirmado un amigo de la estrella de Erin Brockovich. "Se ha acabado", afirmó la actriz. Julia también insistió en aclarar que no hay una tercera persona implicada en su ruptura sentimental, saliendo así al paso de los rumores que le habían relacionado con su compañero de reparto de Ocean’s eleven, el actor George Clooney: "Es un hombre encantador, pero no es mi novio. A lo que añadió: "Estoy sola".
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