Qué son las 'swirl nails', la manicura de tendencia más vanguardista de la primavera
El paso a paso y diez opciones que te servirán de inspiración
Con la llegada de la primavera, las tendencias en el ámbito de la manicura no hacen sino multiplicarse. Además de las french illusion nails y de las uñas marmoleadas que lució recientemente Chiara Ferragni, ahora hay una nueva idea que tienes que fichar cuanto antes: las swirl nails, inspiradas en las curvas que describe un balanceo. Se trata de un diseño artístico y vanguardista apto para todo tipo de manicuras. Si estás dispuesta a apostar por él, toma nota de todas las opciones que puedes probar para triunfar esta temporada.
¿Cómo se hace la manicura 'swirl'?
Quizá te sorprenda, pero llevarla a cabo es bastante más sencillo de lo que parece a simple vista. Antes de empezar a trabajar en el diseño, es importante que tengas claro qué esmaltes vas a utilizar, tanto para la base como para las ondas que tendrás que dibujar posteriormente. Después de haber tomado la decisión, llega el momento de pintar tu uña con el color elegido como punto de partida. Una vez seca esa capa inferior, es el turno de las ondas. Con la ayuda de un pincel, ve dibujando las formas curvadas que ocuparán el lugar protagonista de tu manicura. En lo que respecta a estas, no hay una norma establecida, por lo que podrás hacer tantas como desees y combinarlas a tu gusto.
Todo al azul
El azul es uno de los colores que más está triunfando entre las celebrities esta temporada. Por eso, no puedes dejar pasar la oportunidad de lucir una manicura tan bonita como esta. Pensada para acompañar los looks alegres y divertidos propios de la primavera, es perfecta para quienes quieren salirse de lo tradicional sin arriesgar demasiado. Para llevarla a cabo solo necesitarás un esmalte transparente para la base y tres tonos diferentes de azul para crear las ondas.
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En blanco y negro
Si hay algo que caracteriza al diseño swirl, es el hecho de que es bastante más versátil de lo que aparenta a simple vista. Y es que, aunque en un principio estaba pensado para ser realizado con colores llamativos, también se puede llevar a cabo utilizando tonos más clásicos como el blanco y el negro. ¿El resultado? Una manicura más sencilla y tradicional que se ajustará a la perfección a cualquier ocasión.
En tonos pastel
Esta es la opción perfecta para ti si estás buscando una manicura que combine con cualquier look de primavera, pero que no sea muy llamativa. En este sentido, los colores pastel son un acierto seguro, ya que, además de conjuntar con diferentes estilismos, son delicados y poco extravagantes. Podrás combinarlos entre sí o apostar por mezclarlos con tonos como el blanco. El resultado seguirá siendo muy especial. Para convertirla en una manicura completamente única, te recomendamos que optes por crear un diseño diferente en cada uña.
Una manicura francesa original
A la hora de hacernos la manicura, es importante decidir por qué tipo de diseño queremos apostar: ¿uno clásico como la manicura francesa u otro más arriesgado como las swirl nails? En el caso de que no puedas elegir, te traemos la solución perfecta: combinar ambas opciones. Solo tendrás que seleccionar un color como protagonista de los dos diseños y dibujar ondas clásicas y elegantes en aquellas uñas en las que no lleves la manicura francesa.
Una mezcla muy primaveral
El rosa y el naranja son dos de los colores que más verás en las manicuras esta temporada y no nos extraña nada, ya que transmiten a la perfección la alegría y delicadeza de la época del año en la que nos encontramos. Por eso, combinarlos para crear pequeñas ondas es una decisión triunfadora. En este caso, la manicurista Bryony Howell apuesta por unirlos también con un esmalte blanco muy favorecedor. Además, intercala el diseño swirl con otros más clásicos, dando paso, así, a una manicura muy fresca y juvenil.
Una apuesta por el brillo
Una de las grandes ventajas de esta manicura es que se puede llevar a cabo con cualquier tipo de esmalte, por lo que, si no eres una gran fanática de los tonos mate, no tendrás nada por lo que preocuparte ya que podrás apostar por otros brillantes. Dulce y sofisticado a partes iguales, este diseño es perfecto para añadir un toque divertido a cualquier estilismo sobrio o para destacar en algún que otro evento informal.
La opción más colorida
Si estás dispuesta a arriesgar y quieres apostar por un diseño que destaque y llame bastante la atención, entonces esta opción es perfecta para ti. Alegre y divertida a partes iguales, está pensada especialmente para las verdaderas amantes del color. En este caso, para llevarla a cabo tendrás que seleccionar más de cuatro esmaltes. Cuando los tengás, empieza a dibujar curvas de distinos tamaños y grosores. El objetivo es que tu uña quede completamente cubierta de ondas.
'Swirl' en rosa y rojo
Es cierto que la combinación entre el rosa y el rojo en la manicura es poco convencional y, quizá, no es por la que te decantarías en un primer momento, pero seguro que después de ver este diseño lo empiezas a considerar. Para imitarlo, deberás pintar tu uña con una base transparente o con un esmalte muy clarito. Despúes, dibuja ondas de ambos colores en cada uña. Al hacerlo, saca tu lado creativo y combínalas como desees.
Una combinación más clásica
Aunque hay muchas formas de combinar la manicura francesa con las swirl nails, esta es una de nuestras favoritas y es que, a pesar de ser sencilla, es muy bonita y versátil. Para recrearla solo tendrás que seleccionar dos colores. Vivian Gong, su creadora, optó por el blanco y el marrón, dos tonos que no pueden conjuntar mejor. Cuando los tengas, hazte la manicura francesa en varias de tus uñas y dibuja sobre ella una fina onda. ¿El resultado? Un diseño muy elegante que te encantará si te consideras una mujer clásica y sofisticada.
'Swirl' tricolor
Esta opción es perfecta para quienes desean arriesgar y apostar por colores diferentes que no sean excesivamente llamativos. En este sentido, combinar diferentes tonos de verde con un azul suave es un acierto más que seguro. Para conseguir el éxito total, lo mejor es que pruebes a combinarlos de formas diferentes: recreando una manicura francesa, dibujando ondas en dos partes de la uña, dándole a estas un diseño más abstracto... Cualquier opción que se te ocurra será válida.