Peinados fáciles que estilizan el rostro, por Rosie Huntington-Whiteley

La supermodelo rescata un look capilar de los años noventa con el que favorecer los rostros ovalados y redondeados

Por Mariana Chacón

El pelo puede ser una de las mejores armas para camuflar, esconder o estilizar los rasgos, de hecho, no es ningún secreto que existen muchos trucos de styling con los que se transforman las dimensiones del rostro con un efecto temporal. Por ejemplo, los flequillos son famosos por su capacidad para acortar frentes muy anchas o disimular arrugas profundas en esa zona. O las capas, un corte que como por arte de magia consigue acortar ópticamente facciones alargadas. En cuanto al look de la supermodelo Rosie Huntington-Whiteley, los dos mechones estratégicamente a ambos lados de la cara logran estilizar óvalos de forma redonda. Éstas son las señas de identidad del retorno de uno de los peinados fáciles más repetidos en los años noventa.

Restar seriedad al clásico moño de bailarina es posible gracias a la técnica que pone en práctica la modelo ya que, dejar libres los dos mechones de la parte delantera transforma el look al instante con un refrescante aire desenfadado. Este truco de styling que llega directo de los años noventa, consigue el efecto de unas facciones más finas debido a que divide las mejillas en dos partes acortando de esta forma su anchura. Aunque hace veinte años se llevaba la tendencia tanto con acabado liso como rizado u ondulado, la versión de Rosie es la que mejor consigue el propósito de un rostro más esbelto.

 

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En cuanto al paso a paso, la sencillez es la máxima de este look que puede emularse desde casa sin dificultad: peinar el cabello hacia atrás con un cepillo y recoger la melena en una cola de caballo (no demasiado apretada) a la altura de la coronilla, retorcerla sobre sí misma hasta crear un moño y asegurar el acabado con horquillas de moño colocándolas alrededor de todo el peinado; después, soltar dos mechones de aproximadamente dos centímetros de grosor a ambos lados del rostro y dejar que caigan justo a continuación del final de las cejas; para terminar, vaporizar a veinte centímetros laca de fijación tanto por la zona del recogido como por la superior para conseguir que aguante intacto durante horas.