Corría el 2006 cuando Phoebe Tonkin consiguió el papel de Cleo Sertori, una de las tres sirenas que protagonizaban la serie juvenil H2O. El rodaje de la ficción finalizó en 2010, aunque la pequeña estrella ya se había afianzado como imprescindible en la parrilla televisiva y más tarde la vimos como licántropa en Crónicas vampíricas. Diecisiete años después, su estilo chic y una belleza natural indiscutible la han llevado a la lista de las favoritas de la alfombra roja, estatus que afianza ahora que arrasa en el cine con Babylon, donde comparte cartel con Margot Robbie, Samara Weaving, Olivia Wilde o Brad Pitt.

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No cabe duda de que Phoebe brilla al mismo nivel que sus compañeras de rodaje ni de que sabe cómo posar ante los fotógrafos. A su sentido de la moda que le lleva a mezclar piezas de elegancia atemporal con las últimas tendencias se suma un gusto remarcable a la hora de arreglarse y así lo demostró en el estreno de Babylon en su ciudad natal, Sídney, donde nos enseñó que los labiales intensos que tanto se llevan este invierno también pueden resultar cálidos y perfectos para el verano australiano que tiene lugar de diciembre a marzo. Este es solo un pequeño ejemplo de todo lo que podemos aprender de sus trucos de belleza y a continuación destacamos los diez más fáciles e interesantes para incluirlos en nuestros rituales de invitada (y también en los de diario). 

1. Añadir un lazo a los recogidos

Pocos detalles resultan más especiales que los peinados formales que esconden un secreto en la parte trasera y los lazos de terciopelo oscuros siempre funcionan. Phoebe lleva el suyo anudado debajo de su moño bajo de bailarina con un resultado ultrafemenino y elegante, aunque siempre se puede combinar el color del accesorio con el del estilismo (en el caso que no sea negro como el Christopher Esber de nuestra protagonista) e incluso atreverse con los estampados. 

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2. Peinar las cejas hacia arriba

Aparte de lucir un grosor ultranatural en el que potencia la densidad a base de rellenar cualquier zona despoblada con un lápiz marrón a juego con el de su propia melena, la técnica de pronunciar el arco de la ceja peinando el vello hacia arriba le ayuda a abrir la mirada y camuflar los signos de cansancio. Aunque esta forma llamada "circunfleja" no es para todas y los expertos recomiendan siempre el consejo de un profesional, pero si tuvieran que mojarse señalan a aquellas con la cara cuadrada o triangular como candidatas perfectas para probarla.

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3. Probar suerte con los semirecogidos

Cuentan con una ya larguísima lista de incondicionales entre las que figuran nombres como Jessica Alba, Olivia Wilde, Selena Gomez y, por supuesto, Phoebe Tonkin. El look, ideal para mantener el cabello despejado del rostro sin renunciar a la melena, consigue un toque extra de romanticismo cuando se le da un acabado intencionadamente desenfadado, aparte de reducir considerablemente el tiempo que pasamos frente al espejo. 

4. Aliarse con el colorete

Podemos afirmar que es el cosmético estrella de la temporada y que los looks de maquillaje más irresistibles lo incluyen como protagonista. Phoebe da un paso más allá y nos enseña a utilizarlo como el multiusos perfecto que realza la redondez de las mejillas, como sombra de ojos para lucir un ahumado de ojos a juego e incluso en los labios, donde los tonos rubor sientan especialmente bien. 

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5. Aplicar el punto de luz

La vida de una actriz de éxito transcurre de rodaje en rodaje y eventos de promoción que tienen lugar en distintos lugares del planeta, por lo que conocen de sobra las consecuencias de las jornadas maratonianas y el jet lag. El truco de maquillaje que mejor camufla el cansancio (además de la combinación de un corrector con grandes dosis de colorete) es el iluminador aplicado en zonas estratégicas como el lagrimal, donde es capaz de atraer la luz y contrarrestar la oscuridad que provoca la falta de sueño. 

6. Rendirse al encanto francés

Por muy australiana que sea, parece que Tonkin ha caído bajo el embrujo de las parisinas a juzgar por algunas de sus propuestas de maquillaje, tan sencillas como irresistibles. Notamos que exhuda glamour en momentos como este en los que apuesta por un labial rojo (en el matiz frambuesa que tanto le gusta), el toque de colorete a juego y un look de ojos para el que tan solo hacen falta el par de capas de máscara de pestañas que enmarcan la mirada. 

7. Atreverse con el 'no makeup'

Ni para hacerse un selfie en su casa ni como look para bajar a comprar el pan, ella luce maquillajes en clave minimalista para ir a eventos de trabajo como a este en Nueva York. El peso del conjunto recae en el labial, un rouge aframbuesado que se aplica a suaves toques con la yema del dedo para conseguir un acabado desdibujado como el suyo; las cejas también se peinan hacia arriba aunque dejándolas al natural; y, por último, la piel se lleva sin base ni corrector, por lo que un ritual de cuidados a medida resulta imprescindible. 

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8. Dibujar un 'tightlining'

Se trata del delineado de ojos que consiste en rodear con un lápiz oscuro toda la línea de agua, incluyendo la superior y la esquina del lagrimal. De la técnica nos quedamos con su poder para intensificar la expresión, lo rápido que consigue un acabado festivo con el mínimo esfuerzo y lo mucho que intensifica el color del iris (sobre todo en el caso de los claros como el suyo). El toque final perfecto lo da la capa discreta de máscara de pestañas tanto en las superiores como en las inferiores que potencia todos los beneficios anteriores. 

9. Huir de la perfección

A pesar de la popularidad que han alcanzado los peinados ultrapulidos que Bella Hadid o las hermanas Kardashian-Jenner llevan a menudo en la alfombra roja, nuestra protagonista le da la bienvenida a la naturalidad a través de propuestas llenas de frescura en las que los mechones fuera del recogido que son los encargados de enmarcar el rostro. Como motivo extra para imitarla, este tipo de acabados restan seriedad al look y también rejuvenecen como por arte de magia. 

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10. Arriesgarse de vez en cuando

Por último, si algo hemos aprendido de los trucos de Phoebe Tonkin es que el maquillaje o el cabello están para experimentar y no tomárselos demasiado en serio: salir de casa con un look en clave de minimalista es muy buena idea, probar suerte con peinados desenfadados también, incluso atreverse con unas mechas de acabado oxidado puede llegar a resultar muy cool, la clave está en la actitud con la que se defienden este tipo de tendencias que se salen del camino preestablecido.