Los errores que posiblemente estés cometiendo al usar tu perfume

¿Quieres saber por qué no dura tanto como te gustaría? Los expertos nos dan sus mejores claves

Por Cristina Álvarez

Después de enumerar uno por uno los errores de belleza más comunes, en esta ocasión nos vamos a centrar en los relacionados con el mundo de los aromas. ¿Sabías que tu perfume se puede estar estropeando por no conservarlo de la forma correcta? ¿Tienes claro dónde debes aplicarlo para potenciar su olor? ¿Conoces todos los trucos para que dure más? En HOLA.com hemos contado con la ayuda de varios expertos que nos han ayudado a elaborar una lista con los principales fallos que todas solemos cometer a la hora de utilizar nuestra fragancia favorita y cómo debes evitarlos. ¡Toma nota!

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1) No saber elegir bien: En el momento, casi decisivo de elegir tu fragancia en la perfumería tómate tu tiempo. "Huele diferentes y deja que evolucionen sobre tu piel (nunca sobre el secante) para saber cómo fijará en tu piel. Cuando sientas que tienes el sentido del olfato embotado, intenta neutralizar los olores en lugar de con café, con tu propia piel, tu ropa… Salir a la calle también es muy buena forma de conseguirlo", nos recomienda Marta García de Polavieja, Directora de Formación de Loewe.

2) Olvidarte de un importante paso previo: Para alargar y mejor la fijación de los perfumes, la piel tiene que estar perfectamente hidratada. Para ello, usa previamente emulsiones hidratantes sin aroma o la emulsión hidratante de la misma fragancia.

3) No conservarlo correctamente: Intenta usar su propio packaging o caja para protegerlo de la luz. Los cambios de temperatura también les afectan, por lo que evitaremos guardarlos en el baño donde, por el uso de agua caliente y condensación, la temperatura no es estable. Para una conservación óptima podemos guardarlos incluso en la nevera. Si el perfume está bien guardado, a salvo del calor y la luz, no perderá la concentración ni la fijación.

4) Cuestión de piel: Aunque logran que el aroma dure más, las pieles grasas tienden a intensificar los perfumes. "Se llevan mejor con las fragancias frescas, ligeras y ricas en notas acuáticas o cítricas y deben evitar las notas amaderadas, frutales y dulzonas". Por el contrario, las pieles secas pierden antes la estela y "es preferible que utilicen perfumes con mayor concentración o de la familia de los orientales y amaderados", nos dicen desde Guerlain.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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5) Utilizar siempre el mismo perfume: Al igual que no siempre vistes igual, deberías usar distintos perfumes en función del momento e incluso tu estado de ánimo. De esta manera podemos asemejar una fragancia cítrica con un look deportivo, las gourmand con un look más sofisticado con tacón, las afrutadas para un día de oficina, las aromáticas y especiadas para un día en el que te encuentres más atrevida y, para los días más tranquilos, una fragancia amaderada.

6) ¿Cómo aplicarlo correctamente? No todos se presentan con pulverizador y eso provoca que, a parte de derrochar producto, descienda la durabilidad. Una buena Eau de Toilette debe rociarse a 30 centímetros de la piel y de manera uniforme para que sus notas se vayan liberando poco a poco. También hay quien lo pulveriza en el ambiente y se adentra en la nube aromática para quedar homogéneamente impregnado. ¿Inconvenientes? La duración es más fugaz y requiere usar más cantidad de perfume. ¿Ventajas? El aroma se despliega de forma muy sutil. "En caso de pulverizarlo sobre la ropa, que sea de fibra natural (algodón, seda o lana)", nos explica François Demachy, Perfumista Creador de Dior.

7) ¿Cuántas pulverizaciones? Si es Eau de toilette, vaporiza 4 o 5 veces, mientras que si es Eau de parfum bastará con 2 o 3 ligeras pulverizaciones estratégicas. En el caso de las aguas de colonia puedes ser más generosa.

8) Frotarlo en las muñecas: Es un error que mucha cometemos ¡pero debes dejar de hacerlo! Aunque es un gesto habitual, los expertos en aromas recomiendan no hacerlo, pues se rompe la estructura y se bloquea la evolución natural de la fragancia. Es mejor aplicarla con cierta distancia para no frenar las notas de salida.

9) Aprende a sacarle el máximo partido: "Necesitas adaptarlo al momento o situación así que puedes jugar con distintos niveles de perfumado a modo de capas: crema perfumada, solo el perfume, usar primero la crema y luego el perfume… Además, algunas fragancias cuentan con distintas texturas o concentraciones del mismo aroma: crema hidratante corporal, aceite, fragancia propiamente dicha, extracto… Estos distintos formatos son ideales para jugar a las superposiciones", afirma García de Polavieja.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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10) ¿Dónde aplicarlo? Muñecas, cuello, escote... la gran afluencia de sangre eleva la temperatura corporal, lo que favorece que el perfume se extienda con mayor intensidad. En verano además, cuando la ropa es más ligera, podemos pulverizar en el ombligo o detrás rodillas. Mantendremos el aroma por más tiempo y además nos refrescará. Eso sí, desde Estética & Salud Natividad Lorenzo opinan que nunca debería aplicarse en la piel directamente: "Los perfumes provocan manchas. Llevan derivados del alcohol que sensibiliza la zona y se pigmenta. De hecho, hay muchas mujeres que tienen los lados del cuello pigmentado por el perfume e incluso en el escote".

11) ¿Y en el pelo? Uno de los errores más comunes es utilizar los perfumes tradicionales en zonas que no deberíamos, como por ejemplo el cabello. "Para ello existen productos específicos, como los hair mist o brumas capilares, que respetan y no dañan el pelo ni el cuero cabelludo al ser fragancias pensadas para ello", explica Celia Hernando, Head of PR and Influencer Marketing – Coty Luxury. Lo que sí puedes hacer es mezclar unas gotas de tu perfume con la crema acondicionadora antes de extenderla en el cabello.

12) Usar perfumes falsificados: Al no pasar ninguna evaluación de seguridad, no se someten a pruebas toxicológicas. Irritaciones en la piel y en los ojos, dermatitis, reacciones fototóxicas con el sol, alergias severas… son algunos de los problemas asociados a las falsificaciones. Por no hablar de la mala calidad del aroma...

... Y un truco que posiblemente no sabías: "Aplicar un poco de vaselina o de bálsamo de labios (no perfumado) en el interior de las muñecas, en el cuello o en la parte interna de las rodillas antes de vaporizar la fragancia ayuda a prolongar su duración", dicen los expertos de Guerlain.