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¿Qué son las agresiones externas?
Básicamente, cualquier factor que desestabilice el buen estado del cabello; véase sol, viento, frío, humedad, e incluso electricidad. Para hacer frente a estas inclemencias debemos estar preparadas y anticipar el desastre.
Nuestra melena no está segura en ninguna estación. En invierno: el viento, el frío, el uso de gorros, los contrastes de temperatura de pasar de interior a exterior... Todos ellos, cuenta Pilar Diaz, del salón Marcel Arranz, para Revlon, "nos pueden provocar sequedad, encrespamiento y un aumento de la electricidad estática". Por otro lado, en verano: el sol, el mar y la piscina son enemigos capilares. Si a todo este cóctel le añadimos los factores contaminación y humedad ambiental, mantener el pelo intacto es casi una utopía.
¿Qué podemos hacer?
Lo primero que hay que tener en cuenta es la zona donde vives. Pilar señala que, "existe una clara diferencia de comportamiento de un mismo cabello en una zona húmeda como el norte y otra seca como el centro/sur". Su consejo es mantener siempre el cabello en un estado óptimo de nutrición e hidratación y tratar cada caso con sus necesidades.
Una solución para cada problema
-Contra el exceso de sol disponemos de infinidad de productos fotoprotectores.
-Asimismo, existen aislantes contra el cloro o el salitre del mar, para los amantes de la vida acuática durante todo el año.
-También encontramos productos que aíslan el cabello de la humedad y así frenar el encrespamiento.
-Los adeptos a deportes de invierno, como el esquí, que utilizan gorros continuamente, pueden disminuir gran parte de la electricidad estática si evitan los tejidos acrílicos.
'Tips' prácticos
- Tener una buena comunicación con nuestro peluquero. Este debe tener la máxima información de nuestro estilo de vida, deportes que practicamos, si viajamos mucho, etc. para poder aconsejarnos en cada caso y de éste modo personalizar el mantenimiento específico de cada caso.
-En verano: no olvidarnos el aceite fotoprotector capilar que debemos aplicar cada vez que salgamos del agua con el fin de que, al secarse el cabello y cristalizarse la sal, no se produzca una rotura de puntas.
-En zonas de mucho viento, los cabellos muy finos sufren especialmente con la sequedad del ambiente y la velocidad del aire. Recomiendan recogernos el cabello y aplicar un spray humectante e hidratante.
-La excesiva exposición al sol deteriora y degenera el color del cabello, independientemente de que lo protejamos con productos específicos. Un buen truco para conseguir que el color esté vibrante durante toda la época estival, es aplicar una coloración de pigmento puro sin aporte químico, entre coloraciones.
-A veces, los lugares con mucha contaminación; locales cerrados, cocinas, o sitios con humo, hacen que nuestro cabello luzca apelmazado y con olores indeseados. Para ello existen en el mercado productos en forma de spray, que devuelven al cabello su brillo y soltura, aportando un aspecto saludable.
Ayúdate de estos productos para mantener a salvo tu pelo
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