Sin salir de la habitación. Son cada vez más los centros que ofrecen la posibilidad de disfrutar de los masajes y tratamientos en la privacidad de la propia habitación, donde los terapeutas acuden con su propia camilla.
En pareja. Una de las novedades más extendida en el universo spa son los tratamientos para dos, programas pensados para realizarse a dúo y atendiendo las diferentes expectativas del público femenino y masculino.
Con firma. Son cada vez más las marcas de cosmética conocidas que ofrecen todo su "know how" en paraísos exclusivos y elegidos, convirtiendo el uso de sus productos en una experiencia global. Entre las más conocidas se encuentran La Prairie y sus selectos centros The Art of Beauty de todo el mundo; los spa’s Givenchy en Isla Mauricio, en el Royal Mirage de Dubai o el mítico hotel Martínez de Cannes; así como el novísimo spa Clarins en el hotel Dinarobin de Isla Mauricio o la asociación de la firma Lancaster con las Termas Marinas de Montecarlo.
Con sabor local. Una tendencia muy destacada en el universo spa es la inclusión de la sabiduría y los productos locales en los tratamientos más lujosos, fundiendo la tradición del lugar de origen con los últimos avances cosméticos. Por ejemplo, en el spa de Perelada se realizan programas basados en el poder antioxidante de la uva y del vino propios de la zona, o en Misión del Sol de México se pueden disfrutar de las termas y hierbas heredadas de la cultura azteca.
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