Guía de uso de los aceites esenciales

Todos los secretos y posibilidades de los aceites esenciales.

Por hola.com

Es importantísimo recalcar que los aceites no deben ingerirse nunca, ni aplicarse tampoco directamente sobre la piel. Por eso, se usan siempre diluidos en agua, mezclados con los llamados "aceites base" (aceites neutros) o por difusión en el aire.

  • Baños: Basta con mezclar de diez a doce gotas de aceite esencial en el agua del baño para disfrutar de sus efectos, siempre y cuando el agua esté a una temperatura ligeramente más elevada que el organismo (unos 38ª) y el tiempo no supere los quince minutos.

  • Masaje: Uno de los métodos de aromaterapia más eficaces, pues a la eficacia de los aceites esenciales se une el poder terapéutico del masaje. En un aceite base (de almendras dulces o de albaricoque, por ejemplo) se diluye de un 2,5 % a un 5% de aceite esencial, dependiendo del extracto elegido.

  • Cataplasma: En 100 ml. de agua caliente se disuelven de cinco a diez gotas de aceite esencial. Se empapa una compresa en esta mezcla, se escurre el exceso de agua y se aplica sobre la zona afectada.

  • Inhalaciones: En un bol de agua muy caliente, se vierten de cinco a diez gotas de aceite esencial. Con una toalla sobre la cabeza para mantener el vapor, se hacen inhalaciones. Otra fórmula muy sencilla consiste en verter dos gotas de extracto sobre un pañuelo de algodón y llevarlo de vez en cuando hacia la nariz para aspirar su olor.

  • Difusión: Basta con colocar un recipiente con agua sobre el radiador y añadirle unas gotas de aceite esencial para conseguir dispersar su aroma por cualquier estancia. Otros sistemas de perfumar el ambiente con estos extractos, como los anillos de cerámica para bombillas, o los difusores de cerámica, son perfectamente válidos.