El encrespamiento es uno de los grandes enemigos del pelo bonito, especialmente cuando el ritmo diario no deja tiempo para largas rutinas de peinado. Por eso, cada vez prestamos más atención a los cortes que trabajan a favor del cabelloy no en su contra. Lejos de estilos rígidos o excesivamente pulidos, triunfan las formas que respetan la textura natural. Cortes pensados para caer bien incluso cuando el pelo se seca al aire.
Esta temporada, los salones apuestan por opciones que aportan estructura sin restar movimiento. La clave está en equilibrar capas, largos y pesos estratégicospara que el cabello se peine casi solo. No se trata de dominar el pelo, sino de entenderlo y acompañarlo. Estos son los cortes que mejor funcionan cuando queremos menos frizz y más facilidad.
Pocos cortes han demostrado ser tan eficaces frente al encrespamiento como el bob clásico bien ejecutado. No necesita verse rígido ni excesivamente pulido para funcionar, ya que su fuerza está en la estructura. Al concentrar el peso en las puntas, el cabello cae con más control y menos volumen indeseado. Es uno de esos estilos que se adapta al día a día sin exigir demasiados retoques.
Cuando se busca un cambio suave que facilite el peinado, el flequillo cortina es siempre una buena idea. Su caída abierta y flexible permite que se integre con naturalidad al resto del cabello. Incluso en días de humedad, mantiene la forma sin encresparse en exceso. Además, aporta movimiento y enmarca el rostro de forma favorecedora.
El mixie es uno de esos cortes que funcionan precisamente porque no buscan la perfección. Su mezcla de largo corto y capas desiguales ayuda a repartir el volumen de manera inteligente. Esto hace que el cabello se acomode mejor y el encrespamiento pase a un segundo plano. Es ideal para quienes prefieren un estilo desenfadado y fácil de manejar.
A primera vista puede parecer un corte rebelde, pero el shaggy bien trabajado es sorprendentemente eficaz contra el encrespamiento. Sus capas, lejos de ser caóticas, están diseñadas para repartir el volumen y permitir que el cabello se mueva con libertad. Es especialmente recomendable para cabellos con onda natural que buscan un acabado único y de bajo mantenimiento.
En melenas largas, la forma del corte es clave para controlar el frizz, y el corte en 'V' cumple a la perfección. Al mantener más peso en la parte trasera y descargar ligeramente los laterales, el cabello cae con mayor armonía. Las puntas no se abren tanto y el peinado dura más tiempo. Es una opción muy favorecedora para quienes quieren movimiento sin perder control.
Elegante, atemporal y práctico, el corte garçon es una apuesta segura cuando se busca comodidad absoluta. Su estructura limpia y bien definida evita que el cabello se encrespe incluso en condiciones de humedad. Al no tener largos irregulares, el pelo se coloca fácilmente tras el lavado. Es ideal para quienes prefieren un estilo sofisticado que no exige mantenimiento diario.
El bob francés con flequillo destaca por su aire natural y ligeramente imperfecto, que es precisamente lo que lo hace tan fácil de llevar. No busca un acabado pulido, sino una caída relajada que acompaña la textura del cabello. El flequillo aporta peso en la parte frontal y ayuda a equilibrar el volumen. El resultado es un look chic que se mantiene bonito incluso sin peinar en exceso.
Uno de los largos más demandados por su equilibrio entre estilo y comodidad. Al no ser ni demasiado corta ni excesivamente larga, permite que el cabello mantenga el peso justo para caer con naturalidad y sin encresparse. Además, facilita el secado y el peinado diario, incluso cuando se deja al aire. Es un corte versátil que funciona igual de bien liso, ondulado o con textura natural.
Pensado para quienes quieren conservar el largo, el corte mariposa juega con capas estratégicas, sobre todo en la zona frontal. Estas capas suavizan el contorno del rostro y reducen el volumen donde más se nota el encrespamiento. El resto de la melena se mantiene con cuerpo y estructura. Un corte versátil que aporta movimiento sin complicaciones.
El long bob es uno de esos cortes que no fallan cuando se busca control sin renunciar al movimiento. Su longitud estratégica ayuda a que el cabello se vea más ordenado y con menos frizz desde la raíz hasta las puntas. Al caer por debajo de la mandíbula o rozar los hombros, el pelo adquiere una forma natural que se mantiene durante horas. Es cómodo, favorecedor y fácil de adaptar.
Elegir un pixie es apostar por la sencillez bien entendida. Al tratarse de un corte corto y bien estructurado, el cabello se coloca fácilmente y el encrespamiento queda prácticamente neutralizado. Requiere poco producto y apenas unos minutos para darle forma cada mañana. Es una opción ideal para quienes buscan practicidad sin perder personalidad ni estilo.
Inspirado en la esencia elegante parisina, el flequillo Birkin se caracteriza por su acabado ligero y nada rígido. Aunque es recto, presenta pequeños espacios entre mechones que evitan que se apelmace. Esto hace que resulte más fácil de manejar y menos propenso al encrespamiento. Un detalle que aporta personalidad sin complicar el look.