Grasa, flacidez, mentón retraído… Podríamos decir que lo que conocemos como 'papada' no tiene un único origen sino que puede deberse a distintos factores. "El concepto de papada es muy amplio. El problema puede ser genético y venir porque se tiene una retrognatia (mentón retraído) y en este caso lo que se tiene es una falsa papada por esa musculatura contraía del suelo de la boca que abomba la zona, o bien puede ser por un depósito de grasa o porque exista flacidez a nivel cutáneo", define Laura Bermejo (A Coruña), cirujana maxilofacial. Lo cierto es que, es una zona que no suele tener una sola causa. "Lo más habitual es que haya papada por un acúmulo de grasa en la zona submentoniana (doble mentón) combinado con algo de flacidez por lo que solemos hablar de estrategia en lugar de 'tratamiento milagro'", aclara María Vicente, cirujana y médico estético (Murcia y Lorca).
Suele aparecer durante la perimenopausia o menopausia debido a los cambios hormonales: "La bajada de estrógenos va a generar un mayor acúmulo de grasa y que disminuyan las fibras de colágeno y elastina, la dermis se haga más fina y hay mayor predisposición a tener flacidez a nivel cutáneo en esa zona", según la doctora Bermejo.
Pero también puede producirse: "Durante el embarazo, por cambios de peso importantes, en mujeres jóvenes si la piel no retrae bien o tienen una genética desfavorable (mentón poco proyectado, cuello corto), a causa de la postura (cabeza adelantada por el móvil y/o el ordenador) o la vida sedentaria (por falta de activación cervical) y si se relajan los ligamentos de soporte y la piel cede hacia abajo", añade la doctora Vicente.
Las expertas aconsejan realizar previamente un estudio del perfil óseo (mentón, mandíbula, cuello), una evaluación del tipo de piel, grosor y flacidez, y una valoración de hábitos, peso y cambios hormonales. "A partir de aquí decido si tiene sentido hacer un tratamiento mínimamente invasivo o si, honestamente, la paciente necesita una mini-lifting quirúrgico", explica Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético.
Los mejores tratamientos para eliminar la antiestética papada sin pasar por el quirófano
Endoláser
"Es una técnica ambulatoria mínimamente invasiva que utiliza una cánula muy fina con fibra láser que se introduce bajo la piel para 'fundir' la grasa localizada de la papada y la línea mandibular, y estimular la síntesis de colágeno y tensar los tejidos", describe la cirujana María Vicente. Se realiza con anestesia local o local con una ligera sedación. Y después de la sesión, se recomienda llevar una mentonera durante unos días. Tiene la gran ventaja de trabajar la grasa y la flacidez a la vez. "Debido al calor que genera en la zona al cabo de seis a doce meses se produce una retracción del tejido", cuenta Laura Bermejo.
De hecho, el efecto tensado se puede disfrutar entre 5 y 8 años, siempre dependiendo de la genética, el envejecimiento y los cambios de peso y/o hábitos. Es de las mejores técnicas no invasivas para reducir la papada cuando hay grasa o una flacidez de leve a moderada. Dicho esto, no hay que olvidar que el envejecimiento sigue su curso, "con el paso de los años o si aumentamos de peso por algún motivo puede volver a haber acúmulo de grasa en la zona. Y en ocasiones es necesario combinarlo con una lipoaspiración suave", advierte la doctora Bermejo. Y no hay que olvidar que aunque sea una técnica mínimamente invasiva pueden salir hematomas, inflamación y tener molestias. Algo más: "Requiere manos muy expertas para evitar irregularidades o quemaduras", advierte la doctora Ruíz.
Criolipolisis
"Es una técnica no invasiva que destruye los adipocitos (células grasas) mediante frío controlado. La grasa es más sensible al frío que otros tejidos, por eso se reduce de forma selectiva", asegura la Dra. Vicente. Existe un aplicador específico para la papada que hace un pequeño vacío (tipo succión), enfría la zona hasta congelar las células grasas y provocar así su 'muerte' (apoptosis).
Después, el cuerpo las elimina naturalmente a través del sistema linfático en las semanas posteriores. "La sesión dura 35-45 minutos y después queda la zona algo dura, amorata o con sensación de hormigueo" comenta la Dra. Ruíz. Está totalmente enfocado a eliminar la grasa de la papada y no tanto a mejorar la calidad de la piel. De hecho, es necesario tener una calidad de piel aceptable para que puede retraer luego bien. El resultado es estable en el tiempo si se mantiene el peso. "El resultado final se valora entre uno y tres meses después, y, en algunos casos, es necesaria una segunda sesión", cuenta María Vicente.
Ultrasonidos Microfocalizados HIFU/AIFU (Ultherapy)
Se trata también de un tratamiento no invasivo que utiliza los ultrasonidos de alta intensidad de forma focalizada para calentar la zona en profundidad. Exactamente, "dermis profunda y tejido de sostén (SMAS), que es el mismo plano donde trabajamos en un lifting quirúrgico", explica Virtudes Ruíz.
Se aplica mediante un cabezal y un gel conductor, que se programa a distintas profundidades y líneas de disparo. "Lo que se nota es calor y una especie de pequeños pinchazos internos y no deja marcas externas evidentes, más allá de un leve enrojecimiento", según la doctora Vicente.
Está indicado para mejorar la definición mandibular, y cuando hay poca grasa y flacidez de leve a moderada: "Cuando el perfil mandibular ha perdido definición pero sin grandes acúmulos", específica la doctora Ruíz. Los resultados aparecen de forma progresiva, a los dos, tres o cinco meses y pueden mantenerse entre 12 y 18 meses, según la edad, calidad de la piel y estilo de vida. Y hay que advertir que: "no todo el mundo nota el mismo grado de cambio", según la doctora Vicente.
Radiofrecuencia con microagujas (Genius)
Es otro equipo de radiofrecuencia en la línea del anterior, pero este tiene la ventaja de que es asistido por IA (Inteligencia Artificial). "Tecnológicamente muy avanzado, nos permite alcanzar las capas más profundas de la piel. Garantiza una coagulación pura, precisa y profunda en todo momento. Y está destinado a reafirmar el tejido, promover un tensado permanente, y funciona especialmente bien en el cuello y las papadas flácidas", explica César Arroyo, jefe de la Unidad Láser Médico Regenerativo y Estético del Hospital HM Montepríncipe de Madrid.
Es molesto por lo que se realiza con la ayuda de anestesia tópica y frío local. Una de sus principales ventajas es su amplia variedad de parámetros y tiempos de exposición al calor para conseguir distintos niveles de penetración. "Sin duda esto lo diferencia de otros dispositivos similares que trabajan a profundidades y tiempos más predeterminados", asegura el doctor Casado. Se recomiendan tres sesiones y un mantenimiento anual. Y los resultados se mantienen entre 12 y 18 meses.
Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (Morpheus8)
"Se trata del único dispositivo del mundo que actúa sobre el tejido subdérmico facial para tratar la grasa localizada y la flacidez, coagulando la primera y tensando el tejido conectivo. Lo hace mediante radiofrecuencia fraccionada dotada con microagujas que penetran a una profundidad más alta de lo habitual (de 7 mm). Además, no necesita tiempo de recuperación", explica Elizabeth Álvarez, experta en dermocosmética y cosmetóloga.
Su capacidad para mantener una temperatura constante permite tratar esta área de forma efectiva y lograr resultados naturales sin cirugía, sin daños en la epidermis ni tiempo de recuperación. "Es uno de los tratamientos que yo uso en la consulta cuando el grado de descolgamiento a nivel muscular no es suficiente como para una cirugía y únicamente sobra un poquito de grasa o de piel", explica Laura Bermejo.
Esta experta lo recomienda de manera preventiva en aquellas pacientes que todavía no necesitan una cirugía como en "las pacientes después de realizarse una intervención de minilifting para mantener los resultados a largo plazo", explica. Después de la sesión la piel queda enrojecida, pero desaparece a las pocas horas, los resultados se aprecian al cabo de unas semanas y pueden ser necesarias entre tres y cinco sesiones.
Liposucción
"Está indicada en los casos dónde ya hay un acúmulo evidente de grasa en la zona submental y el resto de tratamientos se quedan cortos. Además, es la que mayor resultado da para eliminar la grasa de la papada", asegura la doctora Bermejo.
Este procedimiento, que se puede hacer con anestesia local o con anestesia local y sedación, consiste en realizar una o varias incisiones a través de las cuales se introduce una cánula delgada que aspira la grasa localizada directamente. "En la recuperación hay que llevar una mentonera la primera semana 24 horas, día y noche, y el primer mes idealmente por las noches", explica la Dra. Bermejo.
El resultado es inmediato y definitivo. "El pero sería que muchas veces cuando la hacemos de forma aislada, si quitamos volumen de grasa en la zona de la papada, puede haber flacidez o descolgamiento. Por lo que hay que combinarlo con el tensado del músculo platisma del cuello mediante una cirugía mínimamente invasiva como es el minilifting", explica esta cirujana.
'Minilifting'
Se suele practicar con anestesia local y sedación, y consiste en realizar unas incisiones por delante de la oreja desde dónde se vuelve a recolocar la musculatura (músculo platisma) y el tejido. Es un procedimiento de cirugía mínimamente invasivo que tiene una recuperación rápida. Hay una inflamación normal en la zona que puede durar 1 o 2 semanas, generalmente las primeras 24/48 horas son las más molestas.
"Interviene en un plano profundo, que es dónde no actúan el resto de tratamientos. Por lo tanto, es el tratamiento de elección cuando hay un grado de grasa y descolgamiento suficientes. Está indicado en pacientes con un grado de descolgamiento leve-moderado o un poquito más importante, pero que quieren conseguir un resultado natural. De hecho, implica un rejuvenecimiento de unos 8 o 10 años. Y es una técnica poco invasiva, de rápida recuperación y resultados naturales", asegura la cirujana Laura Bermejo.
Puede ser necesario repetir la intervención al cabo de 10 o 15 años porque el proceso de envejecimiento sigue su curso. Y "si se quieren resultados más marcados o un rejuvenecimiento mayor, recomendaría un lifting cervico-facial que es un poquito más invasivo y se hace con anestesia general", aconseja la doctora Bermejo.









