Lady Gaga lo ha vuelto a hacer: dejar claro que es la artista más camaleónica de los últimos tiempos. Esta vez, no ha necesitado un maquillaje fantasía ni un estilismo imposible para revolucionar el panorama beauty, sino un giro de color que ha transformado por completo su melena. La cantante, de 39 años, se ha despedido de su mítico rubio platino y ha estrenado un color que ha revolucionado a sus fans y que no ha dejado de acaparar titulares en las últimas horas.
Está claro que si alguien sabe convertir un simple cambio de look en un momento icónico, esa es Lady Gaga. La cantante y actriz causó sensación al abandonar el exclusivo restaurante Laurent, situado a un paso de los Campos Elíseos, uno de los enclaves más distinguidos de París. Gaga se encuentra estos días en la capital francesa, donde este sábado ofrecerá su último concierto en el Accor Arena: la parada final de la etapa europea de su gira antes de poner rumbo a Australia.
Su salida no pasó desapercibida y volvió a demostrar la expectación que provoca allá a donde va. La protagonista de películas como Joker, Ha nacido una estrella o La casa Gucci lució así de sensacional con un traje de chaqueta y pantalón de color verde menta firmado por Tom Ford, que combinó con un diminuto sujetador de malla de color negro y gafas de sol.
En esta nueva etapa, Lady Gaga ha dicho adiós a su característico rubio platino para estrenar una supermelena de color azabache larguísima y ultrabrillante. Pero no solo eso, sino que también ha sorprendido sumándose a la tendencia de las cejas decoloradas.
La artista siempre ha dado que hablar con sus cambios de look a lo largo de estos años y esta vez no ha sido una excepción. De hecho, sus fans se preguntan cuál será el motivo que le ha llevado a hacerse esta transformación en la recta final de su gira 'Mayhem Ball'.
Esta salida se produce después de que Lady Gaga mostrara su entusiasmo al hablar sobre su prometido, Michael Polansky, su matrimonio y los planes familiares que tienen de cara al futuro. "Estar enamorada de alguien que se preocupa por mi verdadero yo, marcó una gran diferencia", dijo a la revista Rolling Stone hace unos días haciendo referencia a los problemas de salud mental con los que tuvo que lidiar antes de conocerle.
Entonces, Michael entró en su vida y la ayudó a superar su crisis emocional. La diva ha reconocido que no podría haber llegado en un mejor momento y que la complementa a la perfección precisamente porque es todo lo contrario a ella: "justo lo que necesitaba". Gaga lo describe como "un tipo muy serio", una cualidad que, según ha confesado, aportó la estabilidad y la calma que buscaba en esa etapa. Su presencia, discreta pero firme, se transformó en el equilibrio que necesitaba.
"Ninguno de mis trucos iba a funcionar con él. Íbamos a encontrarnos y probablemente a tener una conversación sincera y adulta para ver si nos gustábamos. La seriedad de Michael fue quizás lo que más me atrajo de él. Enseguida entendió lo seria que quería que fuera nuestra relación", ha relatado.











