Era su noche. Y aun así, Irina Shayk consiguió sorprender incluso a quienes la han visto reinventarse mil veces. La modelo viajó a Praga para presentar el Calendario Pirelli 2026, en el que debuta; una edición marcada por la conexión entre cuerpo, naturaleza y misterio, y lo hizo con un look que nadie vio venir: cejas totalmente decoloradas. La transformación fue tan radical que, a primera vista, muchos tuvieron que mirar dos veces. La cena de gala, celebrada en la capital checa, reunió a rostros conocidos como Tilda Swinton o Venus Williams.
Un debut en Pirelli que marca un antes y un después
Aunque Irina Shayk (39) es uno de los rostros más reconocidos de la industria de la moda, esta es la primera vez que aparece en las páginas de The Cal, un rito de paso que pocas modelos pueden presumir de cumplir. No ha ocultado su emoción: “Pirelli es un calendario icónico que lleva más de sesenta años existiendo… Ser parte de él era mi sueño”, confesó. La edición 2026, fotografiada por Sølve Sundsbø, reinterpreta los elementos naturales en clave artística. Junto a Shayk participan Tilda Swinton, Gwendoline Christie, Venus Williams o Isabella Rossellini, entre otras. Un elenco que refleja la ambición conceptual del proyecto: libertad, curiosidad, energía, conexión con el tiempo y el origen.
El look más rompedor de Irina Shayk
En esta presentación, Irina apostó por un beauty look que ha inaugurado una nueva etapa estética para ella: cejas decoloradas al completo, piel luminosa y labios mate en un intenso tono ciruela. El contraste generó un efecto casi etéreo, con un punto gótico y futurista muy tendencia —Jennifer Lawrence lo ha llevado en la alfombra roja— que la aleja de su imagen habitual. Remató el conjunto con un vestido negro transparente de Francesco Murano (primavera 2026), enormes pendientes de esmeraldas de 150 quilates de Lorraine Schwartz y un pañuelo vintage cubriendo la cabeza. Una imagen hipnótica que parecía sacada de un cuadro. El día anterior, en las entrevistas previas, Irina Shayk aún lucía sus cejas morenas habituales. El cambio ha sido estratégico: una declaración estética y una forma de integrarse en el universo artístico del calendario, que este año apuesta por lo experimental.
La era de las cejas decoloradas: de tendencia nicho a fenómeno global
El gesto de Irina la conecta directamente con una tendencia de belleza que lleva meses ganando fuerza. Las bleached brows —o cejas decoloradas— han dejado de ser un recurso exclusivo de la pasarela o el underground para conquistar la alfombra roja. Jenna Ortega, Julia Fox, Dua Lipa, Kim Kardashian, Lady Gaga o Bella Hadid ya han probado su poder transformador.
Los expertos revelan que decolorar las cejas abre visualmente la mirada, crea espacio para jugar con sombras y eyeliner, y aporta un estilo editorial que funciona tanto en sesiones de moda como en la calle. Lo que antes era un gesto de rebeldía estético, hoy es una herramienta para reinventar la expresión del rostro. En el caso de Irina, las cejas blanqueadas elevan el maquillaje oscuro del ojo y potencian ese aura misteriosa que define la estética del calendario este año.
¿Veremos a la “nueva Irina” en 2026?
Irina Shayk aparece fotografiada en The Cal con un maquillaje luminoso, labios naturales y sombras nacaradas, una faceta más suave que contrasta con la versión más gótica vista en Praga. ¿Es un look puntual? ¿O el inicio de una nueva era beauty para la modelo? Habrá que esperar, pero lo cierto es que la apuesta encaja con la dirección artística del calendario: desafiar límites, explorar emociones y abrazar nuevas identidades visuales.
Para ella, este debut es una conquista emocional. Como dijo en la presentación, “es un honor”. Y, a juzgar por el impacto de su look, también un nuevo capítulo estético que podría marcar tendencia.











