Ya conocemos las tendencias en manicura que van a llevarse este invierno gracias a celebrities que nos adelantan el regreso del burdeos, lo espectacular que va a quedar el plateado con "efecto espejo" en las fiestas que se avecinan o el marrón cereza que Jennifer Lopez lleva con el limado largo y almendrado que estiliza las manos. Elle Fanning prefiere las uñas más cortas; de hecho, se ha convertido en la embajadora de los diseños que siguen la estética del lujo silencioso: elegantes, discretos y sin rastro de ostentación.
Empezamos con la última manicura que ha llevado al estreno de la película Valor sentimental, en Los Ángeles, donde hemos visto a una Elle impecablemente vestida de Fendi, con joyas de Cartier y un look de belleza a juego con la sutileza del estilismo. Uñas incluidas.
Es la versión más pura de la tendencia en la que las uñas se dejan al natural aunque, eso sí, minuciosamente cuidadas. En este caso, la longitud también es importante en una discreta longitud midi, y la clave está en el top coat de brillo en el blanco traslúcido que le da a la manicura un acabado siempre perfecto.
Es otro imprescindible de las amantes del lujo silencioso; un color discreto y que esconde una gran ventaja: cuando se elige en el subtono exacto al del color de la piel consigue el efecto de unas manos mucho más estilizadas. Además, combina con todo y funciona en cualquier situación: desde el día a día a eventos de invitada como el estreno de Predator: Badlands en Londres, donde lo lució Fanning.
Al igual que pasa en moda, el negro también es uno de los colores más elegantes cuando hablamos de manicuras, sobre todo cuando se acompaña de un anillo tan espectacular como el Panthère de Cartier, en oro blanco engastado de dos esmeraldas, ónix y 174 diamantes talla brillante. De las uñas nos quedamos con la capa final de brillo que se puede reaplicar semanalmente para refrescar el diseño.
Algo más rojo que un burdeos o un marrón cereza, este tono destaca por su intensidad y por ser un clásico profundo, sofisticado y perfecto para otoño, invierno y noches especiales. La versión más atemporal es la de Elle, con un limado corto, ovalado y acabado en brillo gloss intenso.
Inspiradas en el café con leche, las uñas latte han llegado a la cima de las tendencias de Otoño/Invierno y se han convertido más que en una moda en una opción atemporal por su elegancia y discreción: las dos máximas de la estética del lujo silencioso. En esta ocasión, la actriz las lleva con limado cuadrado y algo más largas de lo habitual, una opción ideal para invitadas aunque menos duradera por su mayor riesgo de rotura.
Llevar las uñas al desnudo con una agenda como la de Elle, plagada de eventos en los que fotografían cada detalle de su estilismo, requiere de un cuidado absoluto de las manos y más en invierno, cuando el frío hace que las cutículas se resequen y es necesario un ritual con aceites o sérums emolientes: "La limpieza diaria es importante, a ser posible dos veces al día, aplicando una gota en la cutícula y dar masaje para que el producto penetre, se estimule la matriz y se hidrate igualmente la queratina de la uña, haciéndolas más flexibles", aconseja Berenice Espejo, master educator de la firma Entity en España.
Es la opción más elegante para llevar unas uñas festivas con la máxima discreción; tan solo al fijarse bien en las manos se descubren las partículas de purpurina que iluminan cada uña con destellos metalizados. En dorado, plateado o cobrizo, cualquier opción es válida para apuntarse a esta última propuesta que nos inspira la estrella de Hollywood.