Hay algo casi mágico en la relación que las mujeres francesas tienen con su cabello. Mientras en el resto del mundo las tendencias cambian con cada temporada, ellas se mantienen fieles a una serie de cortes que combinan elegancia, naturalidad y ese toque único que imposible de imitar.
Esa mezcla de frescura, sensualidad y descuido calculado define la esencia del estilo francés. Desde las calles empedradas de Montmartre hasta las costas de Niza, ellas llevan el cabello como una extensión de su personalidad: libre, sutilmente rebelde y siempre impecable. Ya sea corto, con flequillo o largo y suelto, sus cortes son atemporales, favorecedores y reflejan una elegancia innata.

El 'bob' clásico
Este es el corte más emblemático del estilo francés. Recto y pulido, el bob clásico aporta una elegancia inmediata que nunca pasa desapercibida. Favorece casi a todos los rostros y aporta un aire sofisticado sin esfuerzo. Es el corte preferido de las mujeres que quieren proyectar seguridad y feminidad a partes iguales. Con unos labios rojos y una gabardina, es prácticamente un pasaporte directo a París.

'Long bob'
Ni corto ni largo, el lob es el punto medio más elegante que existe. Su versatilidad lo hace irresistible: puede llevarse liso, ondulado o con un toque despeinado. Las francesas lo adoran porque mantiene el espíritu del bob, pero con un aire más suave y romántico. Además, permite jugar con diferentes estilos según la ocasión, desde un acabado pulido para la oficina hasta un look desenfadado para una cena entre amigos. Es el equilibrio hecho corte.

El flequillo cortina
El más parisino de todos los flequillos, y también el más deseado. Abierto al centro y ligeramente ondulado, aporta un aire de naturalidad y coquetería. Favorece a casi todos los tipos de rostro y aporta una frescura instantánea. Inspirado en Brigitte Bardot, este flequillo tiene el poder de transformar cualquier corte en algo especial. No necesita ser perfecto: cuanto más natural y suelto se vea, más encanto tiene.

Con puntas desfiladas
Un clásico contemporáneo que aporta ligereza y movimiento. Las puntas desfiladas suavizan los rasgos y hacen que el cabello se vea más dinámico y saludable. Este corte es ideal para quienes buscan mantener la longitud sin renunciar a la frescura. Las francesas lo adoran porque se adapta a cualquier edad y tipo de rostro, dando ese efecto sutil de “cabello en movimiento” que tanto caracteriza su estilo natural.

Corte a la italiana
Aunque su nombre evoque Roma o Milán, las francesas lo adoptaron con entusiasmo. Se trata de una melena media con volumen, puntas hacia afuera y una elegancia que recuerda al cine clásico. Su atractivo está en ese movimiento sofisticado que enmarca el rostro con suavidad. Es ideal para quienes desean un look con glamour, pero sin perder naturalidad. Combina perfectamente con un maquillaje luminoso y accesorios discretos.

El corte 'garçon'
Inspirado en la icónica Jean Seberg y los años sesenta, el corte garçon es una joya de feminidad y fuerza. Su estructura desordenada y su acabado natural revelan una mujer segura, elegante y moderna. No necesita adornos ni peinados elaborados: su encanto está en la simplicidad. Perfecto para rostros angulosos o cuellos estilizados, este corte es un homenaje a la libertad y al estilo personal por encima de las modas pasajeras.

Cabello asimétrico
Atrevido, moderno y muy actual, el corte asimétrico es ideal para las que buscan un cambio sin perder elegancia. La parte delantera ligeramente más larga que la trasera basta para transformar el rostro y dar un toque de sofisticación contemporánea. Las francesas lo llevan con orgullo, combinándolo con prendas clásicas para equilibrar el look. Es un peinado que demuestra que la moda también puede ser arte y actitud.

Corte 'pixie'
Corto, audaz y extremadamente femenino, el corte pixie es una declaración de confianza. Las francesas que lo eligen saben que la belleza está en la actitud, no en la longitud del cabello. Es perfecto para resaltar las facciones y dar protagonismo a la mirada. Además, tiene ese encanto de los años sesenta que nunca pasa de moda. Pequeños toques de textura y un poco de brillo bastan para transformarlo en el peinado más sofisticado.

Flequillo recto y tupido
Potente y con carácter, este tipo de flequillo se lleva recto y espeso, cubriendo casi por completo la frente. Es un guiño a la estética de los años setenta que ha conquistado de nuevo las peluquerías parisinas. Aporta misterio y elegancia, y combina a la perfección con melenas lisas o ligeramente onduladas. Es un corte que transforma el rostro y da un aire único y sofisticado, muy al estilo francés.

Melena larga al natural
El más simple y, a la vez, el más difícil de lograr. La melena larga, suelta y con un brillo saludable es el símbolo máximo de la feminidad francesa. No necesita capas marcadas ni peinados elaborados, solo una textura cuidada y un movimiento natural. Es el corte de las mujeres que confían en su belleza sin artificios. Con una raya al medio y unas ondas ligeras, se convierte en el look más atemporal de todos.

'French new wave'
Inspirado en las musas del cine francés de los sesenta, como Anna Karina o Françoise Hardy, este corte mezcla un bob desenfadado con un flequillo. Es un estilo con historia, que combina inocencia y rebeldía. Su aire artístico y su ligereza lo hacen perfecto para mujeres creativas que buscan algo diferente. Con unas ondas suaves y un maquillaje natural, este corte logra capturar toda la esencia del chic parisino.

Corte 'midi'
A medio camino entre lo corto y lo largo, el corte midi es sinónimo de versatilidad y elegancia. Su longitud, unos centímetros por debajo de los hombros, permite crear distintos estilos según el momento. Las francesas lo eligen porque se adapta fácilmente al ritmo de vida moderno: puede lucirse suelto, recogido o semiondulado. Además, aporta movimiento y un aire juvenil que no requiere un gran mantenimiento. Es el favorito de las que buscan equilibrio.