Como nueva embajadora global de Clé de Peau Beauté, Nicole Kidman abre un capítulo que une su magnetismo personal con la filosofía de una marca que siempre ha buscado revelar la luz propia de cada mujer, independientemente de su edad. Para la actriz, la luminosidad va mucho más allá del brillo de la piel o de los focos. Es una forma de estar en el mundo, ese brillo que nace cuando aprendemos a aceptar nuestro propio recorrido: los aciertos, los errores y todo lo que nos ha hecho crecer. Su luz, dice, tiene que ver con compartir: compartir experiencias, ideas, momentos. Esa manera de abrirse a los demás —de mirar atrás con serenidad y avanzar con curiosidad— es, quizá, el verdadero secreto de su piel radiante.
Esa filosofía encaja a la perfección con la visión de la firma de lujo japonesa, que desde sus inicios defiende que la belleza auténtica surge de la conexión entre lo interior y lo exterior. Kidman se convierte así en la imagen de una nueva era en el cuidado de la piel, donde la luminosidad evoluciona con la vida y se alimenta de lo que cada mujer tiene que contar.
Y aunque su luz parezca natural, detrás hay un gesto constante de cuidado: el ritual Key Radiance Care de Clé de Peau Beauté, un protocolo en tres pasos que despierta y potencia la luminosidad natural. El ritual comienza con The Serum, que revitaliza la piel y la prepara para recibir el resto del tratamiento; continúa con Hydro-Softening Lotion, que aporta confort e hidratación, o con Hydro-Clarifying Lotion, que equilibra y afina la textura de la piel; y culmina con la fase de hidratación mediante las fórmulas Protective Fortifying Emulsion o Cream para el día, e Intensive Fortifying Emulsion o Cream para la noche. Una rutina que refleja a la perfección la manera de entender la belleza de la actriz: cuidar, aceptar y compartir. Y, sí, también es su secreto mejor guardado para lucir una piel radiante a sus 58 años.
