El pelo de Shakira es icónico. La artista colombiana ha convertido su melena rizada en una seña de identidad tan reconocible como su voz o sus movimientos de cadera, sin embargo, no siempre la tuvo así. A lo largo de los años, el cabello de la intérprete de Te felicito o Puntería ha pasado por todas las etapas posibles hasta llegar a las ondas doradas que hoy la definen: empezó con un negro azabache, siguió con un rojo fuego en su era más rebelde y llegó su etapa de rubia, con todo tipo de matices.
Esta semana, Shakira ha celebrado una fecha muy importante para ella recordando el look que llevaba en 1995, concretamente cuando salió al mercado 'Pies descalzos', el disco que le cambió la vida. "30 años... gracias por caminar conmigo", es el mensaje que ha compartido con sus más de 93 millones de seguidores.
En la portada de 'Pies descalzos', Shakira lucía un estilo muy diferente al que tiene hoy en día. Con el cabello completamente negro, largo y liso, la cantante se presentaba al mundo interpretando canciones que son verdaderos clásicos del pop latino, como Estoy aquí, ¿Dónde estás, corazón? o Antología.
Con apenas 18 años, su imagen reflejaba la frescura y espontaneidad de una artista que todavía estaba descubriéndose. Una joven con una sensibilidad única, voz rasgada y una estética que transmitía autenticidad. En ese momento apostaba por una belleza real que conectaba con el mensaje de sus canciones: introspectivas, románticas y con un punto rebelde.
Así la vimos en el videoclip de Pies descalzos, sueños blancos, que fue el primer guiño de la artista hacia temas sociales y de conciencia, algo que ha terminado caracterizando su carrera y los proyectos en los que se ha involucrado a través de su fundación que, precisamente, lleva el nombre de Pies descalzos. Nada tiene que ver su estilo de hace 30 años con el de ahora. Llamaban la atención especialmente sus cejas, finas y oscuras, y el maquillaje, que resaltaba la mirada y los labios perfilados.
Shakira comenzaba a dar sus primeros pasos con una estética de aire bohemio, con camisetas con estampados psicodélicos con efecto desenfocado y pantalones campana que reflejaba la esencia alternativa de los años 90 . Tres décadas después, la cantante colombiana ha evolucionado hacia una imagen mucho más pulida y sofisticada, con su melena dorada con ondas perfectas y un armario repleto de minivestidos y prendas ajustadas con las que muestra su imagen más sexy y femenina. Sigue proyectando fuerza y seguridad en sí misma, pero de una forma totalmente opuesta.
La intérprete de Acróstico siempre ha considerado su melena una extensión de su identidad, un símbolo de fuerza y libertad que la ha acompañado en cada etapa de su vida. "Siempre ha sido una parte fundamental de mi personalidad tanto en el escenario como en mi vida diaria. Al echar la vista atrás, me doy cuenta de lo que mi peinado definía la época en la que vivía y cómo me sentía", dijo recientemente en una entrevista que concedió a la revista Women's Wear Daily.
"Soy de esas mujeres que han salido muchas veces llorando de la peluquería. Ha sido una aventura encontrar los productos adecuados para mi cabello, porque tiene necesidades muy complejas (...) Mi pelo ha sido parte de mi identidad durante mucho tiempo. Toda mi vida lo he sentido así, y he tenido una relación de amor-odio con él. Lo amo porque lo necesito, pero a veces me hace sufrir muchísimo", dijo.
Por eso, la intérprete de Soltera se puso manos a la obra para encontrar la rutina perfecta para los rizos. "En vez de ir a una farmacia a mezclar productos, busqué un grupo de expertos y científicos que supieran cómo hacerlo, especialistas con mucha experiencia en el mundo de la belleza y el cuidado capilar", confesó en la presentación de su marca de belleza, Isima, que celebra las raíces latinas, la diversidad de texturas y la autenticidad de quienes quieren dejar de "domar" su cabello para empezar a amarlo y lucirlo con orgullo.
La propia Shakira mostró el antes y el después de sus rizos tras usar su línea capilar en la que su producto estrella es Curls Don’t Lie, un perfeccionador de rizos hace un guiño a una de sus canciones más famosas, Hips don't lie. La cantante reconoce que ya no puede vivir sin él y lo usa diariamente para aportar brillo pero, sobre todo, definición, además de mantener controlado el frizz.