A estas alturas no cabe ninguna duda de que el retinol tiene una capacidad de transformación de la piel mucho mayor que ningún otro ingrediente cosmético. De hecho, cuenta con una amplia evidencia científica en envejecimiento, pigmentación, acné e incluso rosácea. Es decir, "tiene eficacia demostrada en cuatro de las consultas más frecuentes en dermatología. Actúa en los receptores nucleares de las células de la piel, y transforma tanto la epidermis como la dermis", asegura Estefanía Ferrer, ingeniera química y CEO de LICO Cosmetics.
- En la capa más superficial: "Actúa acelerando su renovación y normaliza su queratinización. No es un exfoliante como tal, pero sí hace que la piel se renueve a la velocidad adecuada. Disminuye el estrato córneo, pero aumenta el volumen de la epidermis viable", explica Estefanía Ferrer.
- En la capa más profunda: "Aumenta la síntesis de colágeno (responsable de la tersura y firmeza) y bloquea la actividad de la colagenasa, evitando la degradación del colágeno", añade esta experta.
¿Por qué hay que ‘retinizarse de nuevo en otoño’ para disfrutar de sus beneficios?
Si lo has dejado de usar en verano, seguramente las machas y el acné hayan vuelto a aparecer, por lo que en otoño te toca volver con una buena rutina transformadora. "La mayoría de las consumidoras de retinol abandonan el tratamiento en verano por miedo a que con la exposición solar puedan aparecer quemaduras más fácilmente o, simplemente, por falta de rutina. Cuando volvemos de vacaciones y retomamos el tratamiento, hay que someter a la piel de nuevo al proceso de retinización. Es decir, necesitamos volver a generar tolerancia al retinol", cuenta la ingeniera química y CEO de LICO Cosmetics.
Este proceso es especialmente necesario, si no has usado previamente retinol, has abandonado el tratamiento por un período de tiempo o has aumentado la concentración. "Normalmente se manifiesta en forma de descamación, sequedad e incluso puede aparecer un ligero enrojecimiento", advierte la experta.
1. Empieza utilizando una concentración baja
Los expertos recomiendan comenzar siempre por un suero o crema de baja concentración. "Lo ideal es un 0,01 % en el caso de un sérum y hasta un 0,03 % en el caso de tratarse de una crema con ingredientes hidratantes o calmantes", según David Fernández Polo, Skincare Education Specialist de Paula’s Choice España. Para Estefanía Ferrer depende directamente del tipo de piel:
- Piel resistente: "Si tienes una piel resistente y no has usado nunca retinol puedes empezar por 0.3% e ir aumentando progresivamente hasta porcentajes como el 0.5%, que ya es un porcentaje bastante interesante".
- Piel sensible: "Si tienes una piel sensible y nunca has usado retinol, puedes empezar por 0.1-0.2%. Siempre hay tiempo para ir aumentando y no es necesario usar % altos desde un principio porque hay casos y pieles en los que se produce una reacción más intensa. Cuanto más progresivo mejor".
2. Las tres primeras semanas son cruciales
Toma nota de cómo debe ser el proceso de retinización en cuestión de tres semanas: "La primera semana debe ser de adaptación y utilizarse solo dos veces a la semana (una noche sí, dos noches no). Este enfoque gradual permite que la piel se acostumbre al retinol y minimiza el riesgo de irritación. La segunda semana, recomendamos incrementar la aplicación a una noche sí y una noche no. Este ritmo gradual facilita la adaptación de la piel. Y en la tercera semana, si se ha tolerado bien las dos primeras semanas, podemos comenzar a aplicarlo todas las noches", asegura Sonia Garcinuño, directora de formación de Germaine de Capuccini.
3. Mejor por la noche
Aunque es cierto que ya hay fórmulas muy mejoradas que se pueden utilizar tanto por el día (siempre con protección solar alta, SPF50) como por la noche, en términos generales el retinol es fotosensible (sensible a la luz solar). Es decir, no solo se puede degradar y perder eficacia, sino que puede aumentar el riesgo de quemaduras y manchas si tomas el sol (incidencia de rayos UV). "También altera la función barrera temporalmente. Es decir, la piel está más sensible, sobre todo si está en período de retinización, descamada y seca", apunta la experta de LICO Cosmetics.
Además, por la noche es cuándo tu piel se pone en modo reset, se transforma y es más difícil que se irrite. ¿Cuándo sí está indicado mañana y noche? "En algunos casos, en los que la piel es muy resistente y tiene mucho recorrido de uso de retinol se aplica hasta dos veces al día (mañana y noche). Son, sobre todo, casos de melasma o acné muy severo, y normalmente requieren seguimiento de dermatólogo. Con ello se busca la máxima eficacia para mejorar un caso concreto dermatológico", aclara Estefanía Ferrer.
4. Apuesta por una fórmula liposomada
Lo que sí es de gran utilidad para que disfrutes de los máximos beneficios del retinol es que se encuentre en la fórmula de manera liposomada. "Los liposomas son unos vehículos que permiten encapsular los ingredientes cosméticos en caso de que éste se inestable o se quiera mejorar la biodisponibilidad del mismo en la piel. En el caso de retinol, es un producto muy inestable y para asegurar su máxima eficacia es necesario protegerlo en liposomas. Además favorece la penetración en la piel hasta capas profundas y, algo muy interesante, es que evita un proceso de retinización exagerado. Es decir, lo hace más amigable o tolerable por la piel", explica la ingeniera química y CEO de LICO Cosmetics.
5. Buenos y malos ‘compañeros’ de fórmula
Hay un dicho que sentencia que las buenas compañías te hacen crecer y las malas, te hunden. Pues ésto podría aplicarse al retinol. "Si se combina con otros ingredientes, como la hidroquinona, el ácido azeláico o los péptidos, se pueden obtener rutinas completas y eficaces", apunta Estefanía Ferrer. De hecho, junto con hidroquinona de nueva generación se consigue un tratamiento eficaz para el melasma; combinado con ácido azeláico al 15% es el tratamiento de elección para el acné adulto; y junto con péptidos puede mejorar las arrugas, la firmeza y la elasticidad cutáneas.
Por el contrario, la experta aconseja tener cuidado con el peróxido de benzoilo, los alfahidroxiácidos (AHA’s) y los betahidroxiácidos (BHA’S) porque si van en la misma fórmula que el retinol puedes sufrir irritación.
6. Método sándwich si tienes la piel sensible
Vaya por delante que solo es necesario en pieles extremadamente sensibles al retinol y únicamente durante el período de retinización. Dicho esto: "Antes de aplicar el retinol en la piel puede extenderse una crema hidratante. Y para terminar también se puede extender otra capa de crema que proteja la barrera cutánea y prevenga la irritación", revela David Fernández Polo.