Además de Christian Dior, Chanel, Saint Laurent o Louis Vuitton, entre otras marcas históricas, hay otra casa que ha conseguido hacer de su show uno de los más esperados. Y no se trata de una firma de moda icónica, sino de belleza. Nos referimos a L'Oréal Paris, que anoche iluminó el Hotel de Ville con los focos de Le Défile, y sobre todo con la luz que irradiaban las protagonistas del mismo. Kendall Jenner, Cara Delevingne o Simone Ashley han sido algunas de las actrices y modelos que han participado, aunque si tenemos que elegir un solo rostro para ilustrar este evento transgeneracional, la ganadora sería sin duda Helen Mirren, que desfiló increíble a sus 80 años
Sensacional y natural a los 80 años
Embajadora de L'Oréal Paris desde hace una década, no es esta la primera vez que la oscarizada actriz británica participa en Le Défile. Pero mientras en otras ocasiones había lucido peinados, maquillajes o vestidos impactantes, este 2025 ha sido la sencillez de su look lo que ha hecho resaltar su belleza natural. Con la melena corta y brillante en rubio platino, la piel ultraluminosa y un conjunto roquero de jersey-joya con pantalón negro, Helen ha impresionado como nunca al aparecer sobre la pasarela.
En su clara apuesta por conectar con mujeres de todas las edades y que estas se sientan siempre bellas y poderosas, L'Oréal Paris fichó a Helen Mirren cuando tenía 70 años. "Fue una gran sorpresa", ha contado la intérprete. Una década después, siguen colaborando en ocasiones especiales como el Festival de cine de Cannes, y también en campañas de publicidad: Helen es imagen de la línea Age Perfect Golden Age junto a Andie Macdowell (67 años), quien también ha participado en este nuevo desfile.
Belleza más allá de los 80
Además de Helen Mirren o Andie MacDowell, en esta cita parisina comprobamos que la belleza no entiende de fecha de nacimiento gracias a otra de las mujeres más icónicas del último siglo: Jane Fonda. A sus 87 años, la actriz, autora y protagonista de los vídeos de fitness más famosos del mundo deslumbró, literalmente, con un vestido de paillettes dorados. Su pelo, canoso y natural, igual que el de Andie MacDowell y tantas celebrities que, hoy en día, proclaman así la libertad de elegir no teñirse.