Los árboles cambian de hojas, sacamos las primeras chaquetas del armario, guardamos las sandalias… Pero eso no significa que debamos volver a la rutina, ni mucho menos. Este es el momento de inspirarse en las mejores propuestas de maquillaje de la pasarela para darle un aire diferente y renovado al rostro. Desde los poderosos y atrevidos labios berry a la delicadeza del colorete rosa, cuando se trata de expresarse a través del color… ¡todo vale!
'Eyeliner' grueso
Con decisión, con atrevimiento y sin mesura. Hablamos del eyeliner que pisa muy fuerte. Y es que una de las tendencias más relevantes de esta temporada es el nuevo chunky eyeliner, que apuesta por enmarcar la mirada con un delineado extragrueso, extracontundente y extramarcado. Este efecto, que exige y demanda mantener el resto del rostro muy limpio, se consigue usando bien sombras en barra, que se deben difuminar nada más aplicarse, o bien lápiz kohl, cuya cremosidad permite trabajarlo y extenderlo al gusto.
Labios góticos
Un otoño más, los labios violeta y berenjena se convierten en una de las opciones de maquillaje más chic de la temporada (y, por qué no admitirlo, difíciles de llevar). Combinados con una piel satinada e impecable, pómulos casi al desnudo y apenas una insinuación de colorete, estos labios exigen un maquillaje de ojos minimalista y potente a la vez, un perfilado de máxima precisión y retoques frecuentes. ¿El resultado? Un look de alto impacto, especialmente relevante cuando se combina con prendas en tonos monocromáticos y de líneas depuradas.
'Spider lashes'
"Pestañas de araña". Con ese nombre tan descriptivo se conoce este look de maquillaje que, en lugar de apostar por pestañas largas y separadas, prefiere que estas se unan en grupitos y racimos muy densos. Es una forma muy rápida y sencilla de dar un aire totalmente nuevo y diferente a una mirada por lo demás muy sobria: es un golpe de efecto fácil y con un toque de vanguardia. Crearlas es sencillo: basta con aplicar de 3 a 5 capas generosas de máscara, una tras otra y muy seguidas, sin esperar entre ellas y sin dejar que se sequen, para conseguir un aspecto compacto y concentrado.
Rubor total
Nada de esculpir ni contornear: el colorete más actual imita el rubor que deja en las mejillas una caminata a buen paso, en una mañana de invierno… Es la versión renovada del boyfriend blush, que imita el sonrojo natural con suavidad. El color, siempre en un tono rosa fresco, se extiende en una capa superfina y ligera, tanto por pómulos como por mejillas, con una insinuación de color en el puente de la nariz.