De un día para otro, Brooks Nader se ha convertido en la chica de la que todos hablan. A raíz de su triángulo amoroso con los tenistas Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, la modelo y estrella televisiva se ha hecho mundialmente famosa y acapara titulares día sí y día también. Brooks arrasa con su explosiva imagen, sin embargo, no era así hace unos ños. La celebrity ha tenido una transformación realmente sorprendente que va mucho más allá de lo físico. Su viaje hacia el estrellato ha cambiado su forma de vestirse, de peinarse y de maquillarse, pero también su actitud, su manera de posar ante la cámara, de relacionarse con los medios y, sobre todo, de presentarse al mundo.
Esta es una foto de su última aparición pública. Ha sido esta semana en el desfile de Roberto Cavalli en la Milan Fashion Week, donde Brooks causó sensación. Todos los focos se centraron en la modelo de Sports Illustrated, que se decantó por un llamativo estilismo de la firma italiana en blanco y negro combinado con su característica melena rubia y un intenso maquillaje.
Su evolución queda más que demostrada al ver cómo era hace exactamente 8 años. La rumoreada novia del tenista español Carlos Alcaraz lucía una imagen totalmente opuesta. Por aquel entonces llevaba el pelo mucho más oscuro y su forma de vestir era todo menos atrevida. El estilo de Brooks Nader era recatado, optando por prendas más clásicas y sobrias, sin arriesgarse en la elección de colores ni siluetas.
En 2019 empezó a lucir vestidos más sexys con los que presumía de figura. Sus looks eran sencillos, pero empezaba a verse un cambio en su personalidad. A medida que su carrera despegaba, su estética se fue transformando, incorporando colores vibrantes, cortes más modernos y un estilo mucho más atrevido y sensual.
Especialmente en sus posados como modelo de Sports Illustrated, la que fuera novia del príncipe Constantino de Grecia sacaba a relucir su imagen más sexy. Estaba claro que fue ganando confianza y eso se vio reflejado sobre todo a partir del año 2022. Esas sesiones de fotos, desfiles y reportajes fueron el escenario perfecto para que la antigua Brooks Nader quedara atrás para siempre.
Su evolución era más que evidente: de la joven tímida y discreta que la gente conocía a una mujer que abrazaba su poder y confianza de una manera impactante. Brooks, que al principio más cautelosa con sus estilismos, empezó a mostrar una versión mucho más explosiva. Los minivestidos, escotazos... inundaron su armario, además de que cambió radicalmente su forma de maquillarse. Ponerse en manos de los mejores profesionales y aprender cuáles eran sus puntos fuertes para sacarse el máximo partido, fueron clave en esta etapa de su vida.
Su punto de inflexión llegó después de que pusiera punto y final a su romance con Constantino de Grecia. Había nacido una nueva Brooks Nader y qué mejor que hacerse un cambio de look espectacular para que el mundo lo supiera. Así de impactante empezó a dejarse ver en eventos públicos, programas de televisión... incluso con el contenido que compartía en sus redes sociales conseguía subir la temperatura y dejar a todos sin palabras.
Su forma de posar, siempre tan sugerente y que demuestra una personalidad arrolladora, se ha convertido en una de sus señas de identidad. Nader domina el arte de posar ante la cámara y eso refleja la enorme seguridad que tiene en sí misma. La modelo ha cumplido su sueño: ella siempre quiso ser una estrella, y no hay duda de que lo ha conseguido.
"Me cautivaba muchísimo todo ese mundo de Hollywood, el brillo, el glamour, las alfombras rojas...", confesó en una entrevista que concedió a la revista Us Weekly este verano. "Recuerdo ir al supermercado y mi madre se volvía loca porque no me encontraba, pero yo estaba en un rincón leyendo todas las revistas y pensando lo increíble que era. Siento que, de alguna manera, lo manifesté desde muy pequeña".
Su metamorfosis ha sido sorprendente y solo hay que ver estas imágenes para darse cuenta de cómo se puede evolucionar no solo en cuanto a estilo, sino también en mentalidad y actitud. Con cada paso, Brooks ha logrado dejar atrás la versión más reservada de sí misma, adoptando una actitud mucho más atrevida. Se ha convertido en una mujer que ha aprendido a controlar su imagen y a proyectar una versión de sí misma mucho más fuerte y segura. Justo lo que ella quería.