Una de las grandes tendencias de la temporada en materia de peinados está siendo el messy hair, un look desenfadado en el que no se busca la perfección y que está permitido incluso en las alfombras rojas con el Festival de Venecia de este año como el ejemplo de cómo una Cate Blanchett, Naomi Watts, Paris Jackson o Shailene Woodley han dejado a un lado los recogidos de gala pluscuamperfectos para dar rienda suelta a las melenas texturizadas, las ondas surferas y los mechones rebeldes.
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Lo que nunca pasa de moda es el pelo largo -ni el corto, para el que tenemos muchas ideas con el que darle un aire diferente cada día-, y la buena noticia es que hemos recopilado los peinados más bonitos de las Semanas de la Moda con los que inspirarte para tu día a día o la próxima ocasión especial: desde las trenzas a los moños sin olvidarnos de la comodidad de las coletas o las melenas sueltas.
Con el acabado messy de tendencia del que te hablábamos y cierto aire a princesa de Disney, la trenza deshecha que hemos visto en París encaja a la perfección con los vestidos de invitada más femeninos y como truco para llevarla nos fijamos en el de colocarla por encima de uno de los hombros o prescindir de gomilla.
De nuevo con el acabado desenfadado que veremos durante toda la temporada de Otoño/Invierno, la versión doble del peinado anterior llega con un trenzado que no pasa de los hombros y una melena ondulada que cae a ambos lados del cuerpo. Como consejo, imita a Mara Lafontan y elige gomillas que se asemejen lo máximo posible al color de tu pelo para un "efecto camuflaje".
Estas ondas cerradas van a arrasar entre las invitadas enamoradas del volumen y más cuando se añaden los delicados adornos florales a lo largo de la melena y la minitrenza central que forma una suerte de semirrecogido. Un look ganador para el que hacen falta tenacillas de barril estrecho o bigudíes para marcar el rizo. Como alternativa, dormir con trenzas apretadas ayuda a levantarse con una textura espectacular al día siguiente.
Este clásico atemporal es el mejor peinado para lucir pendientes y alargar la línea del cuello. La elegancia es su mayor baza y también lo bien que sienta, especialmente en pelo largo porque tienes más cantidad para trabajarlo y queda más pulido. Como en la foto, reservar un mechón para enrollarlo alrededor de la base le da el toque final perfecto.
Un look icónico, versátil y muy favorecedor con el que darle protagonismo a accesorios tan impresionantes como los pendientes abstractos que luce la invitada de la foto con el toque relajado que siempre aporta una coleta. De nuevo, la técnica de reservar un mechón para rodear la base y esconder la gomilla es todo un acierto.
De acabado messy y muy romántico, esta coleta desenfadada con cinta a juego con el vestido palabra de honor es una fórmula infalible de invitada. Como ventaja más allá, el lazo ancho compensa el volumen del cabello (sobre todo en melenas largas o medias), para una mayor armonía en la silueta del peinado. Hace que la coleta no se vea pobre, sino muy sofisticada.
Destaca por fácil de hacer, divertida y muy versátil, además de que permite jugar con el tipo de accesorio que divide cada sección: desde los metalizados que elige esta invitada en Nueva York, hasta las gomillas invisibles o del color del look. Y aunque bien es cierto que queda espectacular en melenas largas, puede adaptarse a las midi con menos "burbujas".
En el castaño glossy que se ha convertido en estrella de la temporada y a juego con su estilismo de entretiempo, esta invitada nos inspira en París con su moldeado de pelo, todo un clásico de peluquería que se realiza con un secado con cepillo redondo que consigue movimiento, volumen y un acabado brillante; resulta especialmente favorecedor porque potencia la caída natural del cabello y realza su longitud.
Desde Milán nos llega este look con diadema a modo de tiara que funciona a la perfección con pelo rizado, ya que evita el encrespamiento en la zona de las raíces dejando medios y puntas con un volumen espectacular. El peinado de invitada más fácil que une la fuerza natural del rizo con el aire romántico y estiloso de un accesorio que nunca pasa de moda.