No falla, es volver de vacaciones y tener de nuevo el rostro salpicado de manchas. Puede tratarse de léntigos solares (son las manchas más frecuentes) o melasma. La cuestión es, ¿por qué te vuelven a aparecer aunque las hayas tratado? "Los primeros son consecuencia de años de exposición solar (propios del sol acumulado desde la infancia). Y, aunque se hayan eliminado con láser o peelings, si la piel vuelve a recibir radiación ultravioleta intensa, reaparecen en la mayoría de los casos porque los melanocitos tienen ‘memoria’ del daño solar previo", explica José Luis Martínez-Amo, dermatólogo del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV.
El aspecto de éstos es heterogéneo: "Forman pequeñas manchas redondas y marrones que abundan en la cara, el escote, los hombros y el dorso de las manos", detalla Dídac Barco, dermatólogo del GEDET de la AEDV. Por su parte, el melasma, es típico de mujeres en edad intermedia (entre los 20 y los 40 años) y se caracteriza por tratarse de manchas marrones grandes y difusas (con morfología geográfica) que en ocasiones adoptan un tono rojizo (por su componente vascular) y aparecen, sobre todo, en la frente, las mejillas y el labio superior (el bigote).
Aunque se desconoce la causa exacta de su aparición, hay varios factores que favorecen su coloración: "En primer lugar, hay una cierta hipersensibilidad a las hormonas femeninas (estrógenos y gestágenos), por eso se relaciona con la toma de anticonceptivos o con el embarazo. También existe una inflamación crónica latente en la dermis. De manera que, la exposición a la radiación UV por parte de una piel inflamada y sensible a las hormonas hace que la tonalidad incremente muy considerablemente de forma rápida", describe el doctor Barco. En cualquier caso, "los rayos UV y la Luz Visible estimulan de nuevo la producción de melanina, por eso casi siempre empeoran en verano, incluso con protección solar", asegura el doctor Martínez-Amo.
Qué ingredientes cosméticos deben tener tus cremas para combatir los léntigos solares
En general, los retinoides, la vitamina C y los alfa-hidroxiácidos: "Contribuyen a mantener los resultados de los tratamientos profesionales y reducen la velocidad de aparición de manchas futuras", según el Dr. Barco.
- Retinoides: "Estimulan la renovación celular, reducen la transferencia de melanina y mejoran la penetración de otros activos despigmentantes. Y, aunque depende mucho de la formulación, en términos generales, deben aparecer en las fórmulas cosméticas a una concentración de entre el 0,3 y el 1%; y en las fórmulas médicas, como tretinoína y a entre el 0,025 y el 0,05%", detalla el dermatólogo José Luis Martínez-Amo. Lo más seguro es utilizarlos por la noche: "No porque sea malo aplicarlos de día, sino porque al ser fotosensibles no servirían de nada (el retinol se destruiría)", especifica el doctor Martínez-Amo. Lo idóneo es emplearlos dos o tres veces la semana de inicio y luego ir aumentado los días según la tolerancia. "Se consigue una piel más luminosa y las manchas difuminadas a partir de las 8–12 semanas, con resultados más visibles a los 3–6 meses", asegura el Dr. Martínez-Amo.
- Vitamina C: "Es un potente antioxidante que bloquea la oxidación de la melanina y estimula el colágeno. Debe aparecer en la fórmula cosmética a una concentración de entre el 10–20% y en forma estable (ácido ascórbico o derivados como ascorbyl glucósido). Se recomienda utilizar por la mañana antes de la fotoprotección solar. Y consigue que la piel se vea más uniforme y luminosa desde las primeras 4–6 semanas", asegura el dermatólogo del GEDET, Martínez-Amo.
- Alfahidroxiácidos (AHA): los más utilizados son el ácido glicólico, el láctico y el salicílico. "Exfolian suavemente, eliminan células cargadas de melanina y facilitan la penetración de otros activos. Para que sean efectivos deben ir en la fórmula a una concentración de entre el 5 y el 10%. Se recomienda aplicarlos en forma de sérum o crema de noche, 2 o 3 veces por semana. Y consiguen una piel más uniforme y suave a partir de las 4–8 semanas", cuenta el Dr. Martínez-Amo.
Qué ingredientes cosméticos deben tener tus cremas para combatir el melasma
En general, los dermatólogos prescriben fórmulas magistrales (de uso exclusivamente médico) que contienen hidroquinona, ácido kójico, algún antiinflamatorio y un retinoide "porque pueden mantener al mínimo la actividad del melasma una vez hecho el tratamiento de choque", asegura el doctor Dídac Barco. Además, "el ácido tranexámico oral ha marcado un antes y un después en el manejo de esta patología, y solemos recomendarlo en casos especialmente rebeldes", añade este experto.
- Hidroquinona: "Es el despigmentante más potente, ya que inhibe la enzima tirosinasa, clave en la producción de melanina. Debe ir presente en la fórmula magistral a entre un 2-4% y se recomienda utilizar por la noche, en periodos limitados de 2 a 4 meses. Ofrece resultados a las 6–8 semanas y no debe usarse en periodos prolongados", cuenta el doctor José Luis Martínez-Amo.
- Ácido Kójico: también bloquea la tirosinasa, aunque lo hace de forma más suave que la hidroquinona. "Debe ir en las fórmulas magistrales a una concentración de entre el 1–4%, se puede usar de forma continuada, mañana y/o noche, y ofrece resultados visibles en 8–12 semanas, con buena tolerancia", indica el Dr. Martínea-Amo.
- Antiinflamatorios (niacinamida y corticosteroides suaves en fórmula magistral): "Reducen la inflamación que agrava el melasma y frenan la transferencia de melanina. Se preparan en la fórmula a una concentración de entre el 4–5%, se aplican a diario, mañana o noche, ofrecen resultados a las 8 semanas y evitan rebotes", detalla el dermatólogo Martínez-Amo.
- Retinoides: "Aceleran el recambio celular y potencian la acción de la hidroquinona y el ácido kójico (trabajan con éstos en sinergia). En términos generales, deben aparecer en las fórmulas médicas, a entre el 0,025 y el 0,05%, y mejoran las manchas al cabo de entre 8–12 semanas", según este experto.
- Ácido Tranexámico (de uso oral): "Disminuye la señal inflamatoria que activa la melanina. Y es especialmente eficaz en el melasma resistente”, cuenta el doctor Martínez-Amo. Los expertos prescriben 250 mg dos veces al día durante 3-6 meses (siempre bajo estricto control médico). Y consigue “una atenuación significativa del melasma en 2–3 meses", asegura el experto.
Qué tratamientos han demostrado ser los más eficaces para eliminar las manchas
Según los expertos consultados, las manchas pueden eliminarse por completo con sistemas lumínicos. Eso sí, "éstos no evitan que al cabo de un tiempo puedan aparecer otras causadas por el sol acumulado desde que somos pequeños. Lo habitual es tener que realizar una sesión anual o bianual para mantener la piel con un tono homogéneo", aconseja el dermatólogo Dídac Barco. Una buena noticia: el melasma suele mejorar con la edad, ya que es más propio de la edad fértil (entre los 20 y los 40 años).
- Luz Pulsada Intensa (IPL): emite pulsos de luz que fragmentan el pigmento marrón. Son necesarias entre 1 y 4 sesiones, espaciadas entre 4 y 6 semanas, aunque depende de la calidad de la luz pulsada y de los parámetros usados. "Cuando se es más agresivo puede requerir menos sesiones o incluso una sola. Eso sí, a costa de posibles efectos secundarios. Por eso es importante que el dermatólogo evalúe el tratamiento. Consigue unas manchas más claras desde la primera sesión. Y si hay buena fotoprotección, resultados estables durante meses o años", aclara el dermatólogo Martínez-Amo. Advertencia: tienes que esperar a que la piel no esté bronceada para hacértelo.
- Láser de Neodimio Yag Qswitch, láser de Nanosegundos y láser de Picosegundos: estos equipos liberan energía ultracorta para destruir el pigmento sin dañar el tejido de alrededor, y son necesarias entre 1 y 3 sesiones, según el tipo de mancha. "Consiguen una mejora más rápida y eficaz que con IPL. Eso sí, la duración de los resultados es variable, y existe riesgo de reaparición si no hay una fotoprotección estricta", apunta el experto. Advertencia: también tienes que esperar a que la piel no esté bronceada.
- Láser de CO2 (en léntigos): produce una vaporización o destrucción del tejido en el que se aplica y, por lo tanto, del pigmento, y son necesarias entre 1 y 3 sesiones, según el tipo de mancha. Eso sí, "puede dañar el tejido de alrededor si no se realiza adecuadamente", advierte el Dr. Martínez-Amo. Advertencia: Además de esperar a no estar bronceada para hacértelo, es crucial la protección solar posterior por el posible riesgo de hiperpigmentación y reaparición, sobre todo en pieles con fototipos altos. "Consigue una mejora más rápida y eficaz que con IPL o con equipos específicos para eliminar el pigmento", asegura el experto.