Peinado 'boho' en Cerdeña
Ideal con un total look white de vestido con puntillas y falda con vuelo de tintes ibicencos, bolso Constance de cuero de Hermès, sandalias minimalists de tiras y pendientes colgantes de perlas: todo blanco y en contraste con su supermelena morena. Un look impecable que ha culminado con el peinado romántico por antonomasia, un semirrecogido de estética bohemia que estiliza la línea del cuello, deja despejadas las orejas para lucir accesorios y le da un aire irresistiblemente juvenil.
Una de sus grandes bazas es que combina lo mejor de dos mundos: la naturalidad del pelo suelto y la practicidad de un recogido; y al jugar con ondas suaves, trenzas flojas o mechones entrelazados, aporta un aire desenfadado y muy favorecedor, ideal tanto para diario como para eventos. De hecho, Marta Gamarra, embajadora y estilista profesional de Schwarzkopf Professional, lo recomienda para bodas románticas: "Los peinados con un aire boho, como coletas con textura, moños bajos suaves o semirrecogidos con flores, se integran perfectamente en un entorno natural como el jardín".
Sara Carbonero, una musa bohemia
Viendo a Sampaio no podemos evitar acordarnos de su tocaya Sara Carbonero, toda una embajadora del estilo boho, hippie chic y fuente de inspiración para peinados románticos como este semirrecogido con minitrenzas que también encaja a la perfección en eventos con estética bucólica. ¿Una gran ventaja? Sientan bien con todo tipo de pelo, tanto liso como ondulado o rizado, y se adaptan a melenas largas o medias, dando movimiento y un acabado desenfadado muy rejuvenecedor.
Un truco final que favorece mucho es que al recoger solo una parte del cabello, se logra volumen en la coronilla pero sin rigidez, lo que estiliza, alarga visualmente el rostro y equilibra los rasgos.
Para terminar, los híbridos entre moño y semirrecogido como el que luce esta invitada a la Semana de la Moda de París es de esos peinados que nunca fallan porque combinan el aire relajado de la melena al aire con el toque elegante del recogido. ¿La clave? Recoger solo la parte superior en un pequeño bun desenfadado y dejar el resto suelto. Perfecto para un look juvenil, fresco y casual en el que el toque sofisticado se lo dan las suntuosas ondas que potencian al máximo el volumen.