Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia

Kate Middleton reaparece en Balmoral con un sorprendente pelo rubio que todos comentan


Ha sido en el servicio religioso en Crathie Kirk, con un cambio de look que desvela un nuevo comienzo


Kate Middleton con nuevo look
24 de agosto de 2025 - 18:01 CEST

Hay transformaciones radicales y luego están los gestos discretos, esos que definen a una princesa que entiende que, en la Casa Real británica, los matices son la clave de la elegancia. Kate Middleton, princesa de Gales, ha reaparecido hoy en Balmoral con un detalle que no ha pasado inadvertido: su melena parece más clara, con reflejos dorados que suavizan su rostro y la acercan, quizá sin proponérselo, a una versión más luminosa y veraniega de sí misma.

Kate Middleton con nuevo look© Getty

El detalle se ha percibido durante la tradicional visita dominical a la iglesia de Crathie Kirk, adonde ha acudido junto al príncipe Guillermo, al volante, y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Una estampa familiar de manual, con los Windsor al completo cumpliendo con el ritual instaurado por la reina Victoria en 1848, pero que esta vez viene con cambio de look incluido. 

Kate Middleton, princesa de Gales, con cambio de look© GTRES

Aunque no se trata de un cambio drástico —nadie imagina a la Princesa de Gales con un platino hollywoodiense—, los nuevos reflejos rubios parecen inspirados en ese “efecto sol” que deja un agosto a la orilla del mar. Y lo cierto es que el resultado funciona: suaviza sus facciones, ilumina sus ojos y rejuvenece su imagen. Es, en definitiva, un cambio con la precisión de un gesto diplomático: suficiente para notarse, pero nunca para alterar el protocolo.

Los príncipes de Gales en Escocia© GTRES

En términos de estilo, Kate acompaña este nuevo aire con un sombrero negro con lazo estructurado, chaqueta texturizada y blusa burdeos, en perfecta sintonía con el dress code británico para una misa dominical en Balmoral. El escenario tampoco es anecdótico. Balmoral no es solo una finca escocesa; es el santuario donde los Windsor se refugian cada verano, una especie de paréntesis bucólico en medio de su intensa vida institucional. Allí se han reunido este fin de semana Carlos III y Camilla, la princesa Ana, que acaba de cumplir 75 años, y los duques de Edimburgo, en un retrato multigeneracional de la realeza británica.

The Royal Regiment of Scotland en la iglesia de Crathie Kirk © Getty

En este marco, los pequeños gestos cuentan. Y si el rey acude puntualmente a misa como lo hizo su madre, Isabel II, Kate parece aprovechar este contexto para mostrarse renovada, como si el cabello más claro fuese también un símbolo de la transición hacia la nueva etapa que la espera al regreso de las vacaciones: la rutina escolar de sus hijos, la reanudación de su agenda institucional, su mudanza a Forest Lodge y la cercanía de un otoño que siempre llega cargado de compromisos.

El rey Carlos y Camila de camino a la iglesia Crathie Kirk en Escocia© Getty

El “nuevo rubio real” no solo es un cambio de look: es un recordatorio de cómo Kate domina los códigos de la imagen. Nunca excesiva, nunca casual, su estilo se mueve en ese terreno donde cada decisión parece calculada y a la vez natural. Y, en esta ocasión, su melena soleada ha sido el guiño perfecto al verano, sin perder la sobriedad que su papel exige. Quizá ahí resida su poder: en transformar lo sutil en significativo, lo cotidiano en noticia. Porque si algo nos recuerda esta reaparición en Balmoral, es que la moda en la realeza nunca es solo moda; es comunicación, tradición y, a veces, un destello dorado que enciende titulares.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.