Las manicuras coloridas con el neón o los apetecibles turquesas como protagonistas del verano lideran las tendencias y uno de los motivos es que aparte de su espíritu positivo, también ayudan a potenciar el bronceado. En el otro extremo de la paleta están los tonos claros que nunca pasan de moda: favoritos de las chicas más elegantes, atemporales y populares entre invitadas. Hoy nos centramos en estos últimos y te presentamos una selección de nudes, blancos, rosas pálidos o técnicas francesas con un giro inesperado.
También conocida como la french fade, es una versión difuminada de la clásica manicura francesa en la que el blanco de la punta se funde suavemente con la base rosada o nude de la uña. El resultado es un degradado elegante y muy natural como el que luce la influencer Emilia Silberg en la playa.
Esta manicura minimalista que utiliza esmaltes blancos muy suaves o lechosos (de cobertura semitransparente), a menudo sobre una base nude o rosada, da como resultado una uña que no es ni totalmente opaca ni completamente translúcida, sino un equilibrio perfecto entre ambas.
María Pedraza ha apostado por los colores claros para sus vacaciones; en concreto por el amarillo mantequilla que ya han llevado María Pombo, María Martín de Pozuelo o Iera Paperlight. También se le conoce como Buttercup Yellow, aporta calidez a las manos, funciona con cualquier tono de piel y en manicuras desde minimalistas o diseños más atrevidos.
La tendencia minimalista también deja espacio al color y a la imaginación con diseños como esta manicura francesa, por ejemplo, de base en blanco traslúcido, puntas en amarillo y algunas flores estampadas en uñas alternas.
María Pombo nos inspira la versión más discreta, duradera y cómoda de la tendencia: una sencilla capa de brillo que se puede combinar con un tratamiento de base fortalecedor para cuidar de las uñas entre diseños con más color.
Transmite calma y frescura, además de ser la alternativa colorida a los blancos o nudes habituales. Como consejo, para que el celeste luzca elegante y no infantil, el acabado es muy importante: mejor con brillo tipo gel o efecto porcelana, y con una forma de uña bien limada: como almendrada o cuadrada corta.
Esta manicura en tonos naturales realza el color de la piel y sigue siendo un básico de belleza que nunca falla: con versiones actualizadas que van desde los tonos beige cremosos hasta rosados translúcidos o con efecto glossy, nunca pasa de moda y destaca por duradera.
Aportan ese acabado de lujo silencioso que sigue en tendencia al imitar el brillo multidimensional de una perla: reflejan la luz con un efecto satinado, tornasolado o incluso glazed. Aunque en blanco son las más populares, se pueden lucir con destellos rosas, azules, lavanda, verde menta...
También conocidas como uñas con ondas, remolinos o líneas curvas abstractas, son una de las tendencias más creativas y divertidas del nail art. Se caracterizan por sus diseños fluidos, que juegan con líneas onduladas y curvas psicodélicas sobre bases neutras, coloridas o incluso translúcidas.