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Lorena Rae con look marrón de Raere© Raere

Los problemas a los que se enfrenta la piel después de 7 días con aire acondicionado: del enrojecimiento a la rosácea

Los cambios de temperatura afectan (y mucho). ¿Cómo podemos solucionarlo?


Mariana Chacón
Editora de Belleza
1 de agosto de 2025 - 6:00 CEST

Los cambios bruscos de temperatura afectan directamente al estado de la piel, que se reseca, deshidrata, apaga e incluso descama como reacción ante las diferencias entre el ambiente exterior e interior. El aire acondicionado es uno de estos "estresores" de los que avisan los expertos; una comodidad a la que muchos recurren en verano y que podría dejar una huella tanto visible como interna. De hecho, está demostrado que si lo primero que se nota es una ligera tirantez, en 7 días puede empeorar los problemas de rosácea y enrojecimiento. 

La doctora Rita Sêco, especialista en medicina estética, explica que "el aire acondicionado crea un ambiente 'artificialmente' seco. Como consecuencia, la piel pierde agua lentamente a lo largo del día. Esta deshidratación silenciosa compromete la barrera cutánea, debilitando la estructura de la piel y favoreciendo pequeñas inflamaciones (incluso en pieles que, de entrada, están equilibradas).

Candice Swanepoel con bañador de Tropic of C© Tropic of C

Aire acondicionado: enemigo de una piel saludable

La especialista, con consulta en el madrileño Instituto de Benito y clínica en Oporto, Galerie Clinic, avisa de las consecuencias estéticas del frío industrial: "Cuando la piel está expuesta continuamente a ambientes con aire acondicionado (oficina o varios viajes en avión), es habitual que empiecen a aparecer cambios visibles"

Y lo alarmante es que no tardan en detectarse: "Muchas personas notan que su piel pierde su brillo natural, se vuelve más áspera o de textura irregular, y suele haber una sensación de tirantez o incomodidad. En algunos casos, la piel se vuelve más reactiva o sensibilizada, con rojeces, especialmente en la 'zona T'". 

En el caso de las pieles grasas, "esta deshidratación puede desencadenar un efecto compensatorio, provocando una producción excesiva de sebo y la sensación de una piel aún más grasa", avisa la Dra. Sêco. Una consecuencia que llega en un momento inoportuno, pues en verano es cuando aparece el conocido como acné de Mallorca del que habla la Doctora Amira Chehade, directora médica de Novo Clinic: "Es una forma particular de brote que suele aparecer con la llegada del buen tiempo, especialmente en primavera y verano, cuando la piel se expone más al sol". 

Primer plano de Blanca Padilla en la piscina© blancapadilla

Ritual de cuidado ante el cambio de temperatura

"Es importante adoptar pequeños gestos preventivos a lo largo del día", recomienda la fundadora de Galerie Clinic: "Mantener una buena hidratación tópica y oral, utilizar brumas calmantes a lo largo del día, evitar productos que contengan alcohol o agentes demasiado agresivos. Esto ayuda no sólo a mantener la hidratación, sino también a prevenir los cambios de textura, las rojeces y el envejecimiento prematuro". 

Una rutina en la que la hidratación y la reparación resultan fundamentales y para la que la Dra. Sêco recomienda los mejores activos cosméticos: 

  • Ácido hialurónico
  • Niacinamida, que ayuda a regular la inflamación y a reforzar la barrera cutánea. 
  • Ceramidas, esenciales para restaurar la función protectora de la epidermis. 
  • Escualeno
  • Pantenol (vitamina B5).
  • Péptidos 

También nos enseña a implementarlos en una rutina diaria: 

  • Por la mañana: limpieza suave (sólo con agua); sérum con ácido hialurónico; ácido láctico o glicerina; hidratante con ceramidas o escualeno; y protector solar. 
  • Por la noche: limpieza suave (texturas leche o espuma sin ácidos agresivos); sérum con pantenol (vitamina B5), niacinamida o péptidos; y crema nutritiva con una textura adaptada al tipo de piel. 
Mujer piel bonita con hielo en la cara© Getty Images

Tratamientos en cabina

En cuanto a la ayuda profesional con la que combatir el problema, la experta aconseja potenciadores cutáneos, "compuestos por ácido hialurónico, vitaminas, minerales y aminoácidos, son una de las soluciones más eficaces para restaurar la hidratación profunda y mejorar la calidad de la piel"; le gustan también los bioestimuladores de colágeno y la fototerapia LED, "para estimular la regeneración y favorecer una piel más equilibrada y resistente". 

Por último, "los tratamientos de oxigenoterapia (cámara hiperbárica con oxígeno al 100%) y los Hidrafaciales más frecuentes son excelentes aliados cuando la piel es demasiado frágil y no se recomienda el tratamiento con inyectables". Como apunte, la doctora insiste en que un tratamiento personalizado es sinónimo de éxito, aparte de respetar los tiempos entre procedimientos: "Los refuerzos cutáneos pueden realizarse cada 3 meses, mientras que los bioestimuladores sólo se recomiendan una vez al año".

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