¿Y si te dijéramos que lo que estás viendo en el espejo no es el resultado real de tu rutina de cuidado facial? Aunque algunas fórmulas parecen funcionar "al instante", la ciencia detrás de los tratamientos efectivos tiene otros tiempos. La paciencia no solo es una virtud... es una estrategia dermatológica. Con ayuda de una experta te contamos a qué se debe y cuánto tiempo tienes que ser constante con tus tratamientos de belleza en casa para que tu piel perciba cambios profundos.
"Cuando se trata de manchas o signos de envejecimiento, es fundamental respetar los tiempos biológicos de la piel", comienza explicándonos Gema Herrerías, farmacéutica experta en dermofarmacia y nutrición, creadora de la firma GH y fundadora y directora de la farmacia A5 en Sevilla. Según la experta, "el ciclo completo de renovación epidérmica dura aproximadamente 28 días, por lo que lo recomendable es esperar al menos dos ciclos, es decir, unos 56 días, para empezar a notar resultados reales".
En este sentido hay que tener en cuenta que, como señaló en un estudio en 2014 el dermatólogo de renombre internacional Christos C. Zouboulis, "el ciclo natural de renovación de la piel puede extenderse hasta 60 días con la edad", lo que impacta directamente en el tiempo necesario para observar resultados reales en tratamientos dermatológicos.
No todos los ingredientes actúan a la misma velocidad
Ingredientes como los despigmentantes, antioxidantes o retinoides requieren tiempo para actuar. Sus beneficios solo se aprecian con constancia y una rutina bien diseñada que respete la función barrera de la piel. De hecho, como señaló la American Academy of Dermatology en un estudio en 2007, "los ingredientes despigmentantes como la hidroquinona, la niacinamida o el ácido kójico necesitan un uso constante de al menos seis semanas para comenzar a mostrar eficacia visible en la reducción de manchas".
"Pues yo sí noto que me hace efecto"
Si leyendo estas cosas te ha venido a la cabeza este pensamiento: "yo sí que noto que me hace efecto", hay algo que tienes que saber. Según Gema Herrerías, "es importante tener en cuenta que los efectos inmediatos suelen deberse a la hidratación o a acabados ópticos, pero no representan un cambio profundo en la estructura cutánea.
Con todo y con ello, la clave está en elegir ingredientes con evidencia científica y darles el tiempo necesario para que actúen.