Con 19 años cumplidos el pasado abril y una vida más o menos "normal" como estudiante de la Universidad Carnegie Mellon, Suri Cruise vive alejada de los focos en el campus de Pittsburgh (Pensilvania). Aunque con padres como los suyos, no es de extrañar que sienta una conexión especial con las artes escénicas, protagonizando obras de teatro durante su etapa en la escuela secundaria y asistiendo a las representaciones en Broadway de su madre. Aparte de la interpretación, el parecido físico que comparte con Katie Holmes nos recuerda al de Vanessa Paradis y Lily-Rose-Depp o Cindy Crawford y Kaia Gerber.
Armario de básicos y belleza natural
Suri suele pasar las vacaciones en Nueva York, ciudad donde reside su madre, Katie Holmes. La única hija entre la actriz y Tom Cruise pasa su tiempo en la Gran Manzana como cualquier otra persona, camina de un sitio a otro (una ventaja poco común en un país en el que el coche se utiliza para todo) y apuesta por un look cómodo y centrado en prendas básicas que recuerda al de la icónica actriz de Dawson crece.
Los colores neutros son la norma, con los oscuros como máximos exponentes de su estilo y el toque de color a través de los accesorios es una fórmula que bien puede haber aprendido de la estrella, quien presume de un armario centrado en la practicidad y con un marcado acento casual chic. Esta inclinación hacia el confort también se nota en la belleza, pues el no makeup y los recogidos desenfadados son un denominador común en ambas mujeres.
De Suri en Nueva York en una de las temporadas de vacaciones de su universidad a la Katie Holmes de 1998 vemos pocas diferencias: la tendencia a los colores neutros y los moños relajados o el maquillaje bajo mínimos, porque para ambas la naturalidad es clave y la actriz no solo ha mantenido esta máxima a día de hoy (es muy habitual verla con la cara lavada por la calle), sino que le ha transmitido esta inclinación hacia la belleza sin artificios a su hija.
Como look de maquillaje destacamos el toque de rubor en las manzanas de las mejillas y el delineado con el que ambas destacan la esquina exterior del ojo, una técnica que alarga visualmente el rasgo. También coinciden en el labial de color natural y acabado satinado, además de unas cejas que conservan su forma y grosor sin alteraciones, en ambos casos con la cola en sentido descendente.