,type=downsize)
En los últimos años hemos visto a muchas celebrities sumándose al movimiento body positive. La belleza real nunca estuvo más de moda y son muchas actrices, modelos, cantantes e influencers que huyen de los filtros. Una de ellas es Lola Índigo, a la que le gusta mostrarse al natural y sin retoques. La cantante y bailarina siempre promueve un mensaje de amor propio y se ha consolidado como un referente para muchas jóvenes que ven en ella un ejemplo de seguridad en sí misma y empoderamiento. Por eso no ha querido quedarse callada después de lo que ha tenido que vivir en uno de sus últimos conciertos.
© lolaindigoUn discurso viral
Lola, cuyo nombre real es Miriam Doblas Muñoz, cogió el micrófono y dijo 'basta' alto y claro con un discurso que ya se ha hecho viral. "Yo sé que muchos de los que estáis aquí hoy, seguramente, porque yo conozco a mi público, hayáis pasado por algún momento un poco chungo, ¿no?", comenzó diciendo.
© lolaindigo"Mira, el otro día, por ejemplo, hubo un vídeo de TikTok que me sacaron una barriguita. Y yo dije: '¡Dios mío! Hay gente descubriendo que hay carne pegada al hueso'. ¿O a lo mejor es un hombre que nunca ha visto una mujer cerca?", exclamó provocando el aplauso y los gritos de sus fans más incondicionales.
© Getty Images"Entonces yo pensé: 'Puedo rayarme y puedo coger estos comentarios y hacer alguna cosa fea, como hay mucha gente que se afecta y empieza a hacer dietas imposibles, a matarse en el gimnasio... O me puedo comer una pu*** hamburguesa y venir aquí a Sevilla con mi cuerpo, que lo quiero y lo amo. Y espero que esto, si algún día alguien os hace un comentario desafortunado, tengáis la valentía, o la misma caradura que han tenido ellos, para mandarlos a la mierda", dijo tajante.
© Getty ImagesMimi, como la llaman cariñosamente sus más allegados, concluyó su reivindicativo mensaje poniéndose a cantar junto a todo el público una parte de Culo, la canción que sacó en 2021 junto al rapero argentino Khea: "Si quiere' este culo, si quiere' este culo, tú tienes que trabajar, tienes que darle duro".
© lolaindigoLa reacción de sus seguidores
En las últimas horas, la que fuera concursante de Operación Triunfo y Fama, ¡a bailar! ha recibido un aluvión de mensajes. Las redes sociales se han volcado con ella, convirtiéndose en un hervidero de piropos y muestras de apoyo que dejan claro que cuenta con una legión de seguidores que la defiende con uñas y dientes.
"Olé por ella", "Se tenía que decir y se dijo", "Eres una reina", "¿Qué le pasa a su cuerpo? ¡Si está espectacular!", "¡Muy bien dicho! Tienes un cuerpazo, y al que no le guste que no mire", "¿Estamos locos? Esta chica es la misma Afrodita terrenal", "Bravo por tu discurso" o "Qué diva", son algunos de los comentarios que pueden leerse.
© lolaindigoDe sentirse acomplejada por su cuerpo a lucirlo con orgullo
Lola es muy consciente de la repercusión que tiene en sus seguidoras, sobre todo en las más pequeñas, por eso cree que es muy importante defender la belleza real. Quiere que la vean como un modelo a seguir pero no por tener un tipazo espectacular o un maquillaje perfecto, sino como una mujer de carne y huesos que tiene curvas, celulitis, granitos en la cara... "Me gusta hablar de estas cosas para que, si alguna niña me está viendo, sepa que al final siendo genuinamente tú y queríendote muchísimo, inspiras a mucha más gente. Si luchamos entre todas por la variedad de la belleza que está en toda la belleza y en todas las personas, pues será mejor para todas", dice la artista en su documental Lola Indigo: La Niña (que se puede ver en Prime Video).
© lolaindigoMimi se muestra a corazón abierto y cuenta que es algo que ha ido "superando con los años", pero siempre ha pensado que "una persona que ha tenido ese tipo de trastorno, al final alguna semilla se queda y todos los días tienes que trabajar para ahuyentar ese fantasma". La cantante habla de los problemas que tuvo en el pasado y que fueron provocados porque se sentía muy acomplejada de su cuerpo. De hecho, hace años pasó por diferentes etapas, una en la que ganó mucho peso por culpa de la ansiedad y, después, todo lo contrario, hasta el punto de que "me mataba de hambre". "Cuando llegué a Los Ángeles iba a muerte... me saqué los bonos ilimitados de dos escuelas y me hacía igual cinco clases de hora y media cada día. Una locura... me quedé seca", asegura.
