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¿Se puede llevar una alimentación saludable sin tener que decir adiós al chocolate, una copa de vino ocasional o esa pizza del viernes con amigas? Sí, y el secreto está en el método 80/20. No es una dieta, ni un menú preestablecido. Es una filosofía de vida, un enfoque consciente y flexible que cada vez conquista a más personas (y con razón) por su equilibrio entre bienestar y disfrute.
Charlamos con Luz Méndez, cofundadora del espacio wellness Elements, y con la dietista-nutricionista Alexia Macher, dos referentes en alimentación saludable, que comparten una visión fresca, realista y muy práctica sobre cómo este método puede ayudarte a desinflamar tu cuerpo sin obsesionarte con la perfección.
© Getty Images¿Qué es realmente el método 80/20?
Para Luz Méndez, este método no es una dieta, sino "una brújula". Como ella misma explica, se trata de elegir desde la conciencia sin obsesionarse: "priorizo comida real, pero también me doy espacio para el placer, para escuchar a mi cuerpo". Su diferencia con otras dietas radica en que no impone reglas, sino que propone un acuerdo con tu estilo de vida.
Alexia Macher coincide: "El método 80/20 es más un estilo de vida que una dieta. Flexible, realista y sostenible", remarcando que ayuda a tener una relación más sana con la comida sin caer en la rigidez. No hay un número específico de días o comidas, sino que se trata de una guía para tu alimentación diaria.
© Getty ImagesLos beneficios que van más allá del cuerpo
Ambas expertas destacan que el mayor beneficio es emocional. Para Alexia, "libera de la mentalidad del todo o nada", algo que mejora la adherencia y reduce la ansiedad. Luz, por su parte, destaca la "libertad de cuidarte sin vivir en modo castigo" y afirma que el 80/20 permite "estructura sin perder la alegría".
© Getty Images¿Qué entra en ese 80% saludable?
Coinciden en que lo más importante es elegir alimentos reales. Alexia sugiere "frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescados, huevos y grasas saludables". Luz lo simplifica: "Cuanto más simple, mejor. Y también puede haber cosas que te apetezcan porque sí. Lo importante es que te hagan sentir bien a ti".
© Getty ImagesEl 20% placentero: cómo disfrutarlo sin culpa ni excesos
Luz aclara que no se trata de controlar, sino de observar: "Una copa de vino, unas palomitas en el cine, un bizcocho casero... El equilibrio está en el cómo y por qué comes". Alexia aporta que ese 20% "debe vivirse con conciencia, saborear y saber cuándo parar". Se trata de disfrutar sin perder de vista el balance.
© Getty Images¿Es para todo el mundo?
Ambas expertas coinciden: sí, pero adaptado. Luz Méndez recalca que cada persona tiene su propio 80/20 y que debe alinearse con su bienestar físico y emocional. Alexia Marcher añade que en personas con trastornos alimenticios o condiciones clínicas complejas, este enfoque debe individualizarse y aplicarse con supervisión profesional.
© Getty ImagesDisciplina con propósito, no con rigidez
Aquí, las dos expertas están de acuerdo en que el método requiere compromiso. Para Alexia, “la disciplina es la base que hace posible la libertad del 20%", mientras que Luz afirma que "la disciplina no es control, es compromiso contigo". Entrenar, cocinar, organizarse… pero también escucharse y saber cuándo es momento de descansar o permitirse un dulce sin culpa.
© Getty ImagesUna nueva relación con la comida
"El método te enseña a confiar", dice Luz, y eso cambia toda la relación con la comida. Ya no es una batalla, sino un acto de amor propio. Alexia lo refuerza: "deja de haber comida buena o mala. Todos los alimentos tienen su lugar y eso reduce la ansiedad y los atracones".
© Getty ImagesLos errores más comunes
Alexia Marcher advierte que muchos fallan al aplicar el 80/20 por dos errores comunes: sobreestimar el 20% flexible y descuidar el 80% saludable, además de no planificar bien. Aunque el método es sencillo, no significa improvisado. Para que funcione, es clave mantener un equilibrio realista y tener cierta organización. Como señala, el éxito está en la intención y en preparar el terreno para que las elecciones saludables ocurran con naturalidad.
© Getty ImagesPlanificación: la clave que sostiene el método
Tanto Luz como Alexia coinciden en que la organización es esencial. Luz explica que tener "proteínas cocinadas, fruta lista y snacks saludables en casa hace que todo fluya mejor". Para Alexia, planificar evita caer en opciones impulsivas y permite mantener el 80% de forma natural.
© Getty Images¿Qué se come en ese 80%?
Alexia ofrece ejemplos concretos:
- Desayuno: pan integral con aguacate y salmón + fruta.
- Comida: ensalada de quinoa con pollo, semillas y aceite de oliva virgen extra.
- Cena: crema de calabacín con tortilla de espinacas.
- Snacks: fruta, frutos secos o yogur con una onza de chocolate.
© Getty ImagesAdaptaciones para casos especiales
El método también puede adaptarse a condiciones como diabetes o intolerancias. Según Alexia Marcher, la clave es que "el 20% se viva sin comprometer la salud", usando versiones caseras o ingredientes de calidad. Siempre, con el apoyo de un profesional.
© Getty Images¿Y en eventos sociales?
Tanto Luz como Alexia coinciden: disfruta. No se trata de evitar cenas ni cumpleaños, sino de vivirlos con conciencia. "El cuerpo no necesita perfección, necesita estabilidad emocional", asegura Luz. Alexia lo resume: "Una comida no define tu alimentación global".
