Las invitadas perfectas conocen la importancia de elegir un look de belleza acorde con su estilismo y de no menospreciar el poder de un buen recogido a la hora de complementar el escote del vestido, los pendientes, la gargantilla, el collar... Aunque los moños se postulan como la opción tradicional que mejor aguanta el paso de las horas, sobre todo cuando se eligen los acabados pulidos fijados con laca; las coletas, los mechones románticos a ambos lados del rostro o las trenzas también son favoritas entre las chicas más elegantes y admiradas de cada evento.
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Como fuente de inspiración para la temporada de BBC, te traemos peinados fáciles e ideales para ocasiones especiales con los que animarte a probar estilos diferentes con un resultado igualmente espectacular. La buena noticia es que si practicas podrás hacértelos desde casa aunque seas principiante.
Es uno de los peinados más socorridos para la invitada perfecta por elegante, cómodo y porque funciona igual de bien con cualquier escote. Para hacerlo tan solo hay que elegir la altura a la que se quiere el moño, hacer una coleta bien pulida y tirante, retorcerla sobre sí misma y asegurarla a la cabeza en forma de rodete con horquillas. Por último, se añade un coletero del color y tejido que mejor sienten con el resto del look.
El peinado más versátil que encaja igual de bien en el día a día como en un evento especial. Su carácter artesanal es el que lo hace tan especial, incluso en versiones tan sencillas como esta trenza de tres cabos asegurada por una gomilla en la base y otra en las puntas.
El peinado informal por antonomasia adquiere tintes de invitada perfecta cuando se pone en práctica el truco de reservar un mechón y rodear con él la base de la coleta para esconder la gomilla. Fácil, rápido y con un acabado tan cuidado como elegante.
La sencillez en cuanto a la ejecución es solo la primera de sus ventajas; los dos tirabuzones en los que se separa esta coleta son la clave para conseguir volumen hasta en los cabellos más finos y también su versatilidad: se puede jugar con el número de rizos (uno grande, dos, tres...), el grosor o la altura a la que se recoge esta coleta con alma boho que elegirán las invitadas más especiales.
Otro look de estética bohemia con el que se enmarcan los rasgos es el de combinar un recogido (ya sea moño, coleta o trenza) con los dos mechones que se dejan sueltos a ambos lados de la frente. En este caso también se puede jugar con el grosor del mechón o la ondulación y, como beneficio extra, armoniza facciones redondas o cuadradas con un resultado muy natural.
Además de las pinzas con forma de mariposa que adornan la base del recogido, la trenza que lo recorre es uno de los detalles más especiales de este peinado de acabado espectacular que no por ello resulta muy difícil de realizar si se tiene mano con las horquillas.
Un clásico entre los clásicos, epítome de la mujer elegante y muy utilizado en eventos formales como bodas, galas o cenas sofisticadas. Se caracteriza por enrollar el cabello hacia adentro y sujetarlo verticalmente en la parte posterior de la cabeza, creando un efecto pulido y estilizado. Para darle un acabado más sofisticado, puedes añadir accesorios como peinetas, horquillas con perlas o broches decorativos.
La clave de este peinado en el que se puede, o no, dejan los micromechones sueltos a ambos lados del rostro, es su pulcritud. Los sprays de brillo e incluso la laca de fijación media son recursos de styling con los que domar cualquier pelillo rebelde y conseguir un acabado así de elegante.
Este tipo de recogido clásico y sofisticado se lleva generalmente en la nuca y, a diferencia del moño italiano, que es más estructurado y enrollado verticalmente, el chignon puede ser más bajo, redondeado y con múltiples variaciones: desde elegante y pulido hasta suelto y bohemio. Además, es la mejor opción para lucir como se merecen los escotes en la espalda, como el de este diseño elaborado con maxilentejuelas de charol.
A este recogido de "efecto wet" se le da el toque final con la ondulación frontal al más puro estilo años 20. También son conocidas como ondas al agua o finger waves, un peinado icónico del estilo flapper de esa década. Su seña de identidad es la texturra marcada y pegada a la cabeza que le da un aire glamuroso, vintage y muy sofisticado a los looks de invitada.