Hay días en los que el espejo simplemente no perdona. Aunque hayas dormido bien y te sientas con energía, las ojeras y las bolsas bajo los ojos siguen ahí, marcando el rostro con ese aire de cansancio que no refleja en absoluto tu estado de ánimo. Pero, como siempre, el maquillaje tiene una solución bajo la manga, y esta vez viene en forma de truco fácil, rápido y sorprendentemente efectivo.
Se trata de un truco viral que está conquistando redes sociales por su sencillez y efectividad: una técnica que revitaliza la mirada y le devuelve al rostro ese aspecto descansado que a veces cuesta recuperar. ¿Lo mejor? No necesitas productos nuevos ni pasos complicados. Solo dos tonos de corrector, dos de colorete y una aplicación estratégica que hace toda la diferencia.

Paso 1: ilumina desde el lagrimal
El primer paso del método viral comienza con un toque estratégico de luz. Aplica el corrector más claro en el extremo interior del contorno de la ojera. Esta zona tiende a proyectar sombras que endurecen la mirada, y al iluminarla, el rostro ya empieza a verse más despierto. Usa una pequeña cantidad y aplica con precisión; aquí no se trata de cubrir, sino de iluminar.

Radiant Creamy Concealer, de Nars
Su fórmula cremosa y modulable ofrece una cobertura media-alta que se funde perfectamente con la piel, iluminando la mirada y corrigiendo imperfecciones sin marcar líneas de expresión. Enriquecido con ingredientes hidratantes y tecnología difuminadora de luz, aporta un acabado natural, radiante y fresco que dura todo el día. Disponible en una amplia gama de tonos, es el aliado perfecto para conseguir una piel impecable y luminosa. Precio: 35 euros.

Paso 2: corrige y equilibra con doble tono
Ahora aplica un corrector ligeramente más oscuro justo al lado del anterior, hacia la mitad de la ojera. Esta combinación crea un suave degradado que disimula mejor las bolsas y equilibra el tono. Es un pequeño juego de sombras que, bien difuminado, logra un efecto mucho más natural que cubrir todo con un solo color.

Even Better Concealer, de Clinique
Un tratamiento con color que corrige, ilumina y mejora visiblemente la piel con el uso continuado. Su fórmula ligera y de cobertura modulable camufla manchas, ojeras y rojeces al instante, mientras que su complejo con vitamina C y cafeína ayuda a reducir visiblemente la pigmentación con el paso del tiempo. Apto para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, y sin perfumes, es el aliado perfecto para una piel uniforme, luminosa y cuidada. Precio: 34 euros.

Paso 3: colorete claro para despertar la mirada
Es el momento de dar el siguiente paso clave: aplicar el primer colorete. Opta por un tono claro y luminoso, como un rosa suave o un melocotón sutil, que armonice con tu piel sin robar protagonismo. Aplícalo justo al lado de donde colocaste el último punto de corrector. Este pequeño gesto aporta una frescura instantánea al rostro, realza la mirada y crea un efecto lifting natural, todo sin saturar la piel de producto.

Soft Pinch Biss, de Rare Beauty
Un colorete líquido que redefine la naturalidad en el maquillaje. Su fórmula ultra pigmentada y ligera se difumina con facilidad, dejando un acabado suave, sedoso y perfectamente integrado en la piel. Con solo una pequeña cantidad, este blush consigue un efecto buena cara instantáneo que dura todo el día, convirtiéndose en un imprescindible para quienes buscan color, comodidad y un glow saludable en un solo gesto. Precio: 29 euros.

Paso 4: un toque de profundidad con el colorete más intenso
Ahora llega el turno del segundo colorete, el más llamativo. Elige un tono más vibrante, como un rosa intenso, coral o fucsia, y aplícalo en una cantidad muy controlada en la parte más externa de la ojera, justo donde termina el ojo, bordeando ligeramente el rabillo. Este paso no solo potencia el rubor anterior, sino que ayuda a unificar e integrar todos los productos aplicados previamente, creando una transición suave entre corrector y mejilla.

Blush Filter Intense Guava, de Huda Beauty
Un colorete líquido que se funde al instante con la piel, dejando un velo de color vibrante y luminoso. Un rosa intenso con matices cálidos que aporta vitalidad y realce inmediato el rostro, ideal para quienes buscan un toque atrevido y jugoso. Perfecto para llevar solo o en capas con otros productos, este producto transforma cualquier look en segundos, logrando un rostro fresco, definido y con efecto lifting natural. Precio: 29 euros.

Paso 5: difumina el corrector con precisión
Con una brocha fina y precisa, difumina cuidadosamente toda la zona donde aplicaste el corrector. Comienza desde el lagrimal, arrastrando suavemente el producto hacia fuera, siguiendo la forma natural de la ojera. Este paso es fundamental para conseguir un acabado uniforme y profesional: ayuda a integrar perfectamente los diferentes tonos de corrector, evita cortes bruscos y, lo más importante, previene que el producto se acumule en las líneas de expresión.

Paso 6: el toque final: difuminar el colorete hacia afuera
Por último, con una brocha ligeramente más gruesa, difumina el colorete hacia las sienes. Este movimiento no solo suaviza la aplicación anterior, sino que también ayuda a levantar visualmente el rostro, logrando ese efecto buena cara que tanto nos gusta. En segundos, notarás cómo el rostro cobra vida y la mirada se vuelve más abierta y luminosa.

Creaseless Airbrusher Concealer Brush, de Tarte
La brocha 2 en 1 perfecta para lograr un acabado profesional sin esfuerzo. Diseñada con dos cabezales de precisión, permite trabajar con exactitud los últimos pasos de este truco viral de maquillaje: el cabezal más fino es ideal para difuminar el corrector, mientras que el extremo ligeramente más grueso es perfecto para fundir el colorete líquido con un acabado difuminado y natural. Precio: 28 euros.

El resultado: una mirada descansada y un rostro con luz propia
Este truco viral no busca ocultar, sino armonizar. Gracias al juego de tonos y la aplicación estratégica, las ojeras se suavizan, las bolsas se difuminan y el rostro parece más despierto, descansado y fresco. Es el tipo de técnica que transforma tu rutina sin necesidad de productos nuevos o complicaciones. Ideal para esos días en los que necesitas que tu cara diga “estoy genial”, aunque por dentro solo hayas tomado un café.