Antigimnasia

Esta disciplina, fundada en 1975, cada vez tiene más seguidores en todo el mundo

por hola.com
¿Alguna vez se ha planteado qué es lo que se esconde tras este chocante nombre? ¿Tal vez una defensa al ultranza del sedentarismo? Nada más lejos de la realidad. Tras este nombre se encuentra una disciplina que nació en 1975, fundada por Thérèse Bertherat, una mujer que ha seguido expandiéndola por todo el mundo consiguiendo que hoy, cerca de 30 años después, tenga adeptos en miles de rincones de todo el globo.

Y los que la practican dicen que se nota y que los resultados son inmejorables: se sienten más flexibles, sin dolores musculares y más relajados. Los terapeutas encargados de enseñarla prefieren definirla como pedagogía corporal. ¿Por qué? La clave está en que se produzca un aprendizaje para que cada persona conozca su propio cuerpo, considerado como un todo interrelacionado, y trabaje sobre él para prevenir lesiones y dolores musculares. Esos problemas llegan cuando nuestro cuerpo se ha acostumbrado a una serie de rutinas, de movimientos mecánicos, que asume y toma como inamovibles.

La clave es aprender a usar los músculos necesarios, haciendo que aquellos que están contraídos o atrofiados recuperen su movilidad y se liberen de la tensión. Hay que conseguir, según esta disciplina, reforzar la cadena muscular anterior (delantera), centrando los esfuerzos en el bajo vientre. Estos músculos delanteros no son capaces de trabajar de forma correcta cuando la cadena de músculos posterior, que recorre todo el cuerpo desde la cabeza a los pies, trabaja en exceso. Es entonces cuando la espalda carga con todo el trabajo que no le corresponde realizar a ella. Los músculos de la espalda atenazan y debilitan los abdominales, y la clave está en encontrar un equilibrio entre ambos.

Así, hay que realizar pequeños movimientos que hacen trabajar a cada músculo que está, a su vez, interconectado con otros. De hecho, Bertherat da importancia, por ejemplo, a mover tan sólo el dedo meñique del pie: "Muchos dolores de espalda se alivian simplemente moviendo el dedo meñique del pie izquierdo, un ejercicio aparentemente nimio, pero que repercute en toda la musculatura del cuerpo".

La antigimnasia se basa en el principio de que todo el cuerpo está relacionado y no se puede aislar ninguna parte del mismo.