Al igual que nosotros avanzamos como sociedad, también lo hace nuestro lenguaje. Por eso, un año más, La Real Academia Española (RAE), ha actualizado las palabras que incluye su diccionario.
Nuevas acepciones y palabras que formaban parte ya del lenguaje de los españoles, han sido reconocidas por esta institución en su actualización anual.
Reflejo de la sociedad
La edición 23.8.1 del diccionario de la RAE ha traído múltiples sorpresas. Palabras como brutal, para indicar que algo es magnífico, o besar para hablar del choque de dos coches sorprenden este año entre las novedades. Pero, a pesar de la sorpresa, estás nuevas acepciones de las palabras responden a los fenómenos sociales de la actualidad.
Palabras como turismofobia, que señala el miedo a la masificación del turismo por sus consecuencias tanto medioambientales como en la vida local, o autoconsumo, referente a producir tu propia energía especialmente renovable, evidencian las necesidades y preocupaciones reales de la sociedad actual.
Recalcando como el lenguaje describe nuestra situación y preocupaciones generales.
© Richard Villalon - stock.adobe.comDe la calle a las librerías
Este año además, observamos que palabras nacidas de expresiones coloquiales tienen su hueco en el diccionario de la RAE. Dichos tan conocidos como “hacer un simpa”, “dar un beso al coche” o “chapar un sitio” se abren hueco en el lenguaje español.
También se han añadido nuevos extranjerismos o préstamos lingüísticos este año. Algunos de ellos son:
- Gif, formato para almacenar imágenes animadas en internet
- Streaming, ver o escuchar contenido online al instante, sin descargarlo.
- Hashtag, una etiqueta.
- Mailing, envío generalizado de correos.
- Milenial, nacido en las dos últimas décadas del siglo XX.
- Piercing, perforación en alguna parte del cuerpo diferente al lóbulo de la oreja.
Este tipo de incorporaciones reflejan una tendencia cada vez más común en nuestra sociedad, dotar de nuevo sentido a palabras, símbolos o conceptos que ya existen.
La importancia del idioma
Desde la RAE han aclarado múltiples veces que su diccionario no pretende imponer el lenguaje, sino recogerlo. La inclusión de las nuevas palabras es el resultado de un proceso de observar y analizar el uso real que hacen los hablantes del idioma en diferentes contextos y países.
Con cada actualización, el diccionario de la RAE se convierte en un reflejo fiel de la sociedad actual y su forma de expresarse año a año. Las nuevas incorporaciones confirman el constante estado de transformación del idioma y lo que dice de nosotros nuestra forma de expresarnos.
