Se modifica su nombre, pero no su esencia. La estación que durante décadas hemos conocido como Santiago Bernabéu adopta ahora la denominación que ya usa medio Madrid: Bernabéu, a secas. Un cambio simbólico que coincide con la mayor transformación de su historia y que la convertirá en una de las estaciones más modernas, amplias y reconocibles del.
Inaugurada en 1982 como 'Lima' para el Mundial de fútbol, rebautizada como 'Santiago Bernabéu' en 1998, la parada ha acompañado la evolución del estadio y de todo su entorno. Su futuro nombre, confirmado por la Comunidad de Madrid, alinea la estación con la nueva identidad del coliseo blanco. Un naming más sencillo que busca facilitar la búsqueda, reforzar la marca global del estadio y unir simbólicamente ambos espacios.
Pero el cambio de nombre es solo la parte visible de una transformación mucho mayor. Desde febrero de 2024, la estación está siendo reconstruida desde cero gracias a una inversión de 66 millones de euros. Las obras avanzan al 35%, y su objetivo es claro: preparar esta infraestructura para el enorme flujo de usuarios que generará el nuevo estadio y los grandes eventos que acogerá, incluido el Mundial 2030.
La estación multiplicará por tres su superficie, pasando de 4.843 m² a más de 12.400 m², una ampliación pensada para absorber los más de 34.000 pasajeros que llegan en los días de máxima afluencia. Será una de las paradas con mayor capacidad de toda la línea 10 y un punto neurálgico de acceso a la Castellana.
La reapertura está prevista para el primer semestre de 2027, en una fecha cargada de simbolismo: coincidirá con el 80º aniversario del estadio y los 125 años del Real Madrid.
La futura Bernabéu será 100% accesible, con 12 ascensores panorámicos y 24 escaleras mecánicas que conectarán todos los niveles. Los actuales pasillos darán paso a un gran vestíbulo central que permitirá visualizar los niveles intermedios y agilizar la circulación entre la calle y los andenes. Además, incorporará tornos de acceso y máquinas de venta de última generación.
La imagen interior estará estrechamente ligada al Real Madrid: fotografías icónicas, referencias a jugadores, trofeos y grandes hitos del club. Un espacio vivo que podrá tematizarse para otros eventos de primer nivel y que pretende convertirse en un guiño arquitectónico al estadio que tiene sobre la superficie.
En paralelo, las obras avanzan también en el exterior. Según ha explicado el viceconsejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, José María García, se espera que el tráfico del Paseo de la Castellana pueda restablecerse a comienzos de 2026. Se está finalizando la cimentación profunda a 40 metros de profundidad y la losa de cubierta que permitirá reabrir los carriles. Después comenzará la demolición de parte de la estructura actual para integrarla en el nuevo recinto subterráneo.






