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3I/ATLAS: el visitante interestelar que ha encendido todas las alarmas en la ONU


El misterioso visitante cósmico muestra comportamientos inesperados que han despertado la preocupación de la comunidad científica


Tormenta solar que ha provocado auras boreales © Adobe Stock
Ana ToroPeriodista y Locutora
2 de diciembre de 2025 - 9:03 CET

Un suceso extraordinario ha captado la atención de la comunidad internacional: la ONU ha confirmado que las defensas planetarias de la Tierra dirigidas a monitorizar posibles amenazas espaciales apuntan al objeto interestelar 3I/ATLAS. Esta decisión coincide con la publicación de nuevas imágenes del cuerpo celeste que han reavivado el debate sobre su naturaleza y su verdadero origen.

3I/ATLAS, objeto interestelar© Adobe Stock
3I/ATLAS, objeto interestelar

¿Qué es 3I/ATLAS?

Detectado el 1 de julio de 2025 por la red de telescopios del programa ATLAS en Chile, 3I/ATLAS se convirtió en el tercer objeto interestelar confirmado que atraviesa nuestro sistema solar, tras los célebres ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Su trayectoria es hiperbólica, lo que significa que no está ligado gravitacionalmente al Sol: vino de fuera, como un visitante extraterrestre, y tras su paso se alejará de nuevo hacia el espacio interestelar.

Además, los estudios indican que 3I/ATLAS viaja a una velocidad vertiginosa, lo cual refuerza su carácter inusual y su origen ajeno a nuestro sistema solar.

Lo que revelan las nuevas imágenes: más allá de un cometa común

Las recientes fotografías; captadas por telescopios internacionales, han mostrado detalles sorprendentes, como una coma extensa, una cola de polvo y gas, y un comportamiento fuera de lo habitual en los cometas tradicionales.

Estas anomalías han reavivado preguntas sobre su naturaleza real: ¿simple cometa interestelar, o podría tratarse de un cuerpo con características desconocidas, tal vez tecnológico? Aunque esta última hipótesis sigue siendo altamente especulativa, científicos destacan que 3I/ATLAS no se comporta del todo como otros cometas observados hasta ahora.

¿Por qué intervienen las defensas planetarias?

La inclusión de 3I/ATLAS en la vigilancia de amenazas espaciales no significa que sea una amenaza inminente; hoy por hoy no representa riesgo de impacto con la Tierra. Pero su naturaleza extraordinaria y su comportamiento atípico lo convierten en un candidato más que digno para aplicar protocolos de seguimiento riguroso: telescopios, satélites y redes internacionales se movilizan para observar su trayectoria, composición y evolución.

Esta movilización no busca asustar, sino prepararse y aprender: cada objeto interestelar representa una oportunidad única para entender mejor cómo son otros rincones del universo, y para poner a prueba nuestros sistemas de vigilancia espacial.

¿Qué supone este episodio para la ciencia y para nosotros?

Para la comunidad científica, 3I/ATLAS es una ventana hacia otro sistema estelar: su estudio puede aportar datos valiosísimos sobre la formación de planetas, la composición química fuera de nuestro vecindario cósmico, y quizá revelar fenómenos que nunca antes habíamos observado.

Para el gran público, este suceso despierta asombro: recordemos que objetos como 3I/ATLAS llegan a nuestro sistema solar quizá de manera esporádica. Saber que estamos alerta puede aportar tranquilidad, pero también alimentar nuestra curiosidad por lo desconocido.

Y aunque hoy no hay razón para temer, este episodio resalta cuán imprevisible puede ser el cosmos, y lo necesario que es prestar atención, observar y aprender.

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