Esta semana se avecina en España un auténtico cambio de escenario meteorológico: el otoño da paso a un ambiente mucho más invernal. Según los pronósticos, vamos a ver una combinación de lluvias persistentes, nevadas y un descenso térmico notable que hará que muchas zonas experimenten sensaciones de pleno invierno.
Lluvias y nevadas: entrada del aire frío
Los primeros días estarán marcados por la actuación de frentes procedentes del Atlántico que traerán lluvias en buena parte de la península, sobre todo en el norte, noroeste y zonas montañosas. A partir de ahí, se espera la irrupción de una masa de aire muy frío, de origen ártico, que hará que la cota de nieve baje de forma notable: se prevé que llegue a los 500 metros o incluso por debajo en algunas zonas entre el jueves y el viernes.
En estos escenarios, no solo las montañas recibirán nieve: algunas zonas más bajas también podrían ver copos o paisajes blanqueados.
Frío creciente y heladas generalizadas
El gran protagonista será el descenso térmico. Las máximas en amplias zonas del interior pueden quedar por debajo de los 10°C, y las mínimas nocturnas se esperan bajo cero en muchas áreas. Las heladas se expandirán de madrugada, en la meseta, en páramos y valles. Los expertos advierten que nos adentramos en un periodo que nada tendrá que envidiar al invierno en cuanto a sensación térmica.
Zonas más afectadas
Las regiones que más notarán esta situación serán principalmente las del norte peninsular, como en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, donde el descenso térmico será más brusco y las nevadas podrán aparecer con mayor facilidad, según informa la AEMET. También el interior, especialmente la Meseta Norte y el sistema Ibérico, registrará valores muy bajos y presencia de nieve en cotas medias o incluso bajas.
En cambio, las zonas del sur y las áreas costeras notarán menos el carácter invernal de este episodio, aunque igualmente experimentarán lluvias y un descenso de las temperaturas, si bien con jornadas algo más templadas
Consecuencias e implicaciones
En cuanto a las repercusiones, el transporte y las carreteras pueden verse afectados por la presencia de nieve o aguanieve en cotas bajas, lo que podría complicar la circulación en puertos de montaña o zonas elevadas, por lo que se recomienda consultar el estado de las vías antes de realizar cualquier desplazamiento. En el ámbito doméstico y de la salud, las viviendas con menor capacidad de calefacción notarán el descenso térmico de forma más acusada, por lo que conviene revisar el funcionamiento de los sistemas de calefacción, comprobar el aislamiento de puertas y ventanas y mantener una vestimenta adecuada.
Respecto a las actividades al aire libre, quienes tengan previsto realizar excursiones o rutas deberán equiparse correctamente con ropa térmica, calzado adecuado y evitar áreas con riesgo de heladas o acumulaciones de nieve.
En el sector agrícola y ganadero, las heladas tempranas pueden afectar a cultivos y explotaciones, por lo que los profesionales deberán permanecer atentos a las previsiones de temperaturas mínimas para prevenir daños.
Hacia el fin de semana…
Aunque se espera que hacia el fin de semana la situación comience a estabilizarse ligeramente, el ambiente seguirá siendo más propio de invierno que de otoño. Las temperaturas diurnas subirán algo, pero seguirá siendo necesario el abrigo.





