Elegir un perro no debería basarse en impulsos, modas o en el cachorro “más bonito” de la camada. Ese es el principal error que lleva a muchas familias al arrepentimiento y a problemas de convivencia. Y ahora, con la llegada de las Navidades —una época en la que aumenta la compra y regalo de animales— la reflexión previa es más necesaria que nunca. Un perro es una decisión “para toda la vida” y acertar implica pensar en nuestro estilo de vida, nuestras rutinas y las necesidades reales de cada raza.
La Fundación Impulso, presidida por Jacqueline Lasry —una entidad dedicada a asesorar al público y dar visibilidad a criadores responsables—, trabaja precisamente en ese enfoque: fomentar una elección consciente y promover la cría de selección como una herramienta clave para avanzar hacia un futuro de “abandono cero”.
En la entrevista que sigue, Lasry desmonta mitos frecuentes y ofrece claves esenciales para tomar una buena decisión: desde las preguntas que debemos hacernos antes de elegir, hasta la importancia del nivel de energía del perro por encima del tamaño, y cómo distinguir una elección responsable de un simple impulso.
¿Cuál es el principal fallo que ves en la gente cuando decide 'querer un perro'? ¿Cómo evitamos que la elección se base solo en una raza de moda o en el cachorro 'más bonito' de la camada?
Antes de elegir la raza que uno quiere, debemos pensar: ¿cómo es mi forma de vida? ¿Soy una persona activa o tranquila? ¿Dónde vivo? ¿Tengo niños en casa? Son puntos muy importantes a la hora de decidir qué raza me conviene, y qué raza sería feliz viviendo con mi familia.
Lo más importante es asesorarse bien antes, es uno de los grandes objetivos de nuestra Fundación, para ello se ha creado una comisión de criadores y hacemos eventos con criadores asesorando al público qué cualidades y necesidades tiene cada raza. El próximo evento será la Copa de Criadores, el 22 de noviembre de 2025 en el Complejo la Cigüeña de Arganda del Rey, donde podrá venir cualquiera, ya que es entrada libre, y podrán hablar con más de 100 criadores presentes. Deben confiar en los criadores responsables, quienes son los más interesados en entregar un cachorro a una familia adecuada.
¿Por qué hay tantas personas que, tiempo después, reconocen haberse equivocado al elegir un perro?
La razón es el poco asesoramiento, tienen que acudir a un criador responsable, no dejarse llevar por las modas o opiniones populares, según encuestas realizadas cuando el propietario se ha dejado asesorar por criadores especializados, son muy pocas las personas arrepentidas en tener un perro de raza en su casa.
Antes de decir “quiero un perro”, ¿qué tres preguntas deberíamos hacernos sobre nuestra vida diaria?
Las preguntas que uno debe plantearse antes de decir "quiero un perro" serían:
- Qué tipo de perro encaja realmente con mi estilo de vida.
- Si este perro sería feliz formando parte de mi familia.
- Si soy consciente de sus cuidados.
El tamaño engaña: ¿por qué el nivel de energía importa más que los kilos o la raza?
Muchos perros de tamaño grande son más tranquilos que los de tamaño pequeño, pero esos perros de tamaño grande necesitan otro tipo de hogar, con más espacio y más ejercicio. No podemos elegir por tamaño, sino por necesidad, ya que lo más importante es su bienestar.
Cuando conocemos a un cachorro, ¿qué señales nos pueden ayudar a intuir su carácter futuro?
Si el cachorro viene de un criador responsable, él conoce perfectamente casi al nacer qué tipo de carácter tendrá ese cachorro, puesto que convive con sus perros y sus camadas, y sabe aconsejarnos, no por verle un momento se puede deducir cómo será en el futuro, porque depende en ese momento de las circunstancias, puede ser para él un momento de estrés y demostrar una actitud que no corresponde a su carácter realmente. Personalmente, lo dejaría en sus manos.
¿Qué errores cometemos en los primeros meses de convivencia que condicionan toda la relación con nuestro perro?
Los primeros meses son decisivos, se cometen muchos errores a la hora de educar un cachorro, si no sigues las directrices de su criador.
No permitir lo que luego le vas a prohibir.
Hay que corregirle cuando hace algo en ese mismo momento, un perro no asocia, solo entiende en el momento de la acción, por ejemplo una cuestión muy típica, si hace un pis, y vuelvo a casa pasadas unas horas, no le puedo regañar, tendré que hacer como que no lo vi, en caso de que lo haga en mi presencia entonces le puedo regañar. Hay que darle mucho cariño, pero no sobremimarle, ni sobreprotegerle, un perro de cualquier raza es inteligente y tiene instintos naturales, sabe cuando se siente inseguro y sabe cómo actuar.
En la era de las redes sociales y las razas de moda, ¿cómo distinguir una elección responsable de un simple impulso?
La elección se debe basar en los criadores, no podemos seguir modas, ni seguir comentarios de las redes sociales, ya que la mayoría de las personas que están en redes son también novatos, en este caso seguir un impulso es un error, un perro es para toda la vida, tenemos que informarnos bien antes y solo guiarnos por criadores de selección… no se puede elegir un perro según los "me gusta" que tengan en las redes.
Si optamos por comprar un cachorro, ¿cómo podemos asegurarnos de que viene de una cría responsable?
Desde la Fundación Impulso nos hemos volcado para dar visibilidad a los criadores responsables, creo que es una buena solución para poder guiar a quien quiere tener un cachorro adecuado de un criador con ética, que cuida la salud y bienestar de sus animales. Tenemos unas 400 razas diferentes, son un patrimonio histórico y genético, que debemos preservar, elegir bien, un cachorro procedente de una cría de selección no solo multiplica las posibilidades de tener el perro adecuado, también ayuda a construir un futuro con abandono cero. Desde el origen de la humanidad, el perro ha sido nuestro mejor compañero, siempre nos hemos sentido acompañados con su presencia. Los criadores de selección son la clave para que estas razas perduren, gracias a esa diversidad podemos encontrar el perro perfecto para cada familia.







