La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un nuevo modelo para los conductores mayores de 65 años. En España nunca se ha retirado el carnet de forma automática por cumplir años, pero sí cambia la manera de renovarlo: se reducen los plazos de vigencia y se añaden restricciones personalizadas adaptadas al estado físico y mental de cada persona. El objetivo es equilibrar la seguridad vial con el derecho a la movilidad de más de cuatro millones de conductores senior.
Restricciones personalizadas: el nuevo modelo
La principal novedad es que las limitaciones no son iguales para todos, sino que se adaptan a cada persona según los resultados del reconocimiento médico y psicológico. Estas restricciones se reflejan en el reverso del permiso mediante códigos numéricos que especifican qué condiciones debe cumplir el conductor. Entre las más habituales:
- Prohibición de circular de noche o en condiciones de baja visibilidad.
- Restricción geográfica: conducir solo en una zona cercana al domicilio.
- Obligación de ir acompañado en trayectos largos.
- Uso obligatorio de gafas o audífonos.
La DGT insiste en que “seguir conduciendo no depende de la edad, sino del estado de las capacidades y aptitudes que tenga el conductor”.
Renovaciones más frecuentes
Otro de los cambios que afectan a todos los mayores de 65 es la reducción de los periodos de vigencia del carnet. El objetivo es aumentar la frecuencia de los reconocimientos médicos para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Así quedan los plazos:
- 5 años: para permisos de coche y motos (AM, A1, A2, A, B).
- 3 años: para permisos profesionales como autobuses y camiones (C, C1, D, D1, EC, ED, etc.).
Además, si en el reconocimiento médico se detecta una enfermedad o deficiencia que podría agravarse, el centro puede acortar aún más la vigencia a 2 años o incluso 1.
Ventajas para los mayores
El nuevo sistema también incluye beneficios:
- Exención de tasas a partir de los 70 años: solo se abona el reconocimiento médico en el centro autorizado.
- Renovación sin cita previa: las jefaturas de Tráfico atienden a mayores de 65 años de forma presencial sin necesidad de pedir cita (salvo en el caso de canje de permisos extranjeros).
El trámite es sencillo: basta con acudir a un centro de reconocimiento autorizado, donde se realiza la revisión médica, se hace la foto y se abonan las tasas correspondientes. Allí mismo se entrega un permiso provisional válido hasta que el definitivo llega por correo en pocas semanas.
Seguridad y experiencia al volante
Los informes de la DGT apuntan a que los conductores mayores no provocan más accidentes que otros grupos. Aunque puedan perder reflejos con la edad, suelen compensarlo con prudencia y experiencia. Por ello, el modelo actual no limita por edad, sino por condiciones físicas y psicológicas comprobadas en cada renovación.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, lo resumió así: “Nunca se va a limitar el permiso de conducir por razones de edad. Será por las condiciones físicas, pero no por la edad. Tú haces la prueba, tú ves el resultado”.






