Una reciente investigación del Royal Veterinary College ha puesto el foco en un problema que muchas veces pasa desapercibido entre los propietarios de perros, las lesiones en la cola.
El estudio revela que determinadas razas son significativamente más propensas a sufrir este tipo de daños, que pueden causar dolor, incomodidad y afectar seriamente a la calidad de vida del animal.
Aunque a menudo se asocian con golpes o movimientos bruscos, las lesiones pueden tener múltiples causas, desde factores genéticos hasta el estilo de vida o el tipo de actividad física que realiza cada perro.
Principales hallazgos de la investigación
El estudio analizó los historiales veterinarios de más de 2 millones de perros en Reino Unido durante 2019, encontrando que aproximadamente 1 de cada 435 perros tuvo que acudir al veterinario por una lesión en la cola durante ese año.
Tras el análisis de estos datos las razas que cuentan con mayor riesgo para lesionar sus colas respecto a los mestizos son:
- Boxer: con un riesgo de 3,6 veces mayor.
- English Springer Spaniel: un riesgo de 2,46 veces mayor.
- Cocker Spaniel: 1,46 veces mayor de riesgo.
- Razas de cola larga y fina: labrador retriever, gran danés, pitbull, galgo, pointer, pastor alemán, dálmata.
Por el contrario, razas de cola naturalmente corta, como Bulldog francés, mostraron un riesgo de hasta 10 veces menor.
¿Por qué estas razas tienen mayor riesgo?
Estas razas tienden a ser muy activas, con cola larga o muy movible, lo que incrementa la posibilidad de que la cola golpee objetos, reciba impactos o quede atrapada.
Los perros de razas de trabajo o de caza tienen un riesgo mayor que las razas de compañía, debido al entorno y tipo de actividad que realizan.
También influye el peso de nuestra mascota, a más pequeño el animal menor probabilidad de sufrir una lesión en la cola. Aquellos que pesan entre 20-30 kg cuentan con más riesgo de lesión.
La función de la cola en los perros, como medio de comunicación, equilibrio y movimiento, hace que una lesión en ella no sea simplemente un daño superficial, sino que puede afectar la conducta y el bienestar general del animal.
Señales de posibles complicaciones en caso de lesión
En caso de que tu perro ya cuente con una lesión, hay varios casos en los que hay que prestar especial atención:
- Heridas visibles o sangrado.
- Costras por la cola, hinchazón o incluso pérdida de pelo.
- Dolor o sensibilidad extrema, si el perro aúlla o se aleja cuando se toca su cola.
- Cambios en la posición normal de la cola, ,mantenerla entre las patas, baja o flácida.
- Evita mover o menear la cola.
- Auto traumatismos como morder, masticar o lamer su cola.
Qué hacer si tu perro es de raza de riesgo
En caso de que tu perro entre dentro de las razas consideradas de riesgo, no te preocupes, hay una serie de consejos que te ayudarán a evitar lesiones.
Vigila cómo se mueve la cola de tu perro. Si ves que la mueve con mucha amplitud y a alta velocidad, o que la golpea contra paredes, muebles u objetos, puede estar en riesgo.
En zonas de juego o ejercicio asegúrate de que el entorno no cuente con zonas peligrosas para la cola. Esquinas agudas, puertas que se cierren de golpe, espacios estrechos donde pueda quedar atrapada.
Si tienes un Boxer, Springer Spaniel o Cocker, o un perro de peso medio muy activo, dedica atención extra a observar su comportamiento tras el juego. Si muestra cojera, lamido insistente de la cola o postura encogida puede ser un indicador de dolor.





