Tener una mascota es una gran responsabilidad. No solo porque requiere tiempo, cuidados y compromiso para evitar el abandono, sino también porque no todos los animales pueden tenerse legalmente en casa en España. La nueva Ley de Bienestar Animal ha cambiado las reglas y ha introducido el llamado Listado Positivo, que determinará qué especies son consideradas animales de compañía y cuáles están expresamente prohibidas.
Para aclarar dudas, hablamos con Claudia Compte Cutropia, directora de Legal y co-sponsor del Comité ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza) del Grupo Iskaypet, compañía líder en el sector del cuidado animal en España y Portugal. Ella nos explica qué mascotas son legales, qué sanciones se arriesgan quienes incumplen la normativa y qué alternativas seguras existen para quienes buscan un animal “diferente” al perro o al gato.
¿Qué animales se consideran animales de compañía legales en España y cuáles están expresamente prohibidos por la normativa actual?
En España se consideran animales de compañía los animales domésticos (como perros, gatos, hurones, conejos, pequeños mamíferos y aves) o silvestres en cautividad, que se mantienen principalmente en los hogares, siempre que se puedan garantizar sus condiciones mínimas de bienestar.
En cuanto a los animales silvestres, tendremos que esperar a lo que se indique en los listados positivos de animales de compañía. Por ahora, los pequeños mamíferos, reptiles, aves y peces podrán seguir manteniéndose en nuestras familias.
En cambio, están prohibidas las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras —como reptiles o anfibios venenosos y primates—, así como aquellas que puedan suponer un riesgo para la salud pública, la seguridad o la biodiversidad.
¿Qué criterios se siguen para decidir si una especie puede o no puede tenerse en casa como animal de compañía (riesgo sanitario, seguridad, conservación, bienestar…)?
La inclusión de una especie en el listado positivo se basa en criterios científicos y técnicos. Para ello, se evalúa si el animal puede adaptarse adecuadamente a un entorno doméstico, si su tenencia no representa riesgos para la salud o para la seguridad de las personas, y si no supone una amenaza para la biodiversidad.
Además, se considera si existen conocimientos suficientes sobre su cuidado y manejo responsable. Solo aquellas especies que cumplan estos requisitos podrán autorizarse oficialmente como animales de compañía.
La falta de notificación de un animal prohibido puede sancionarse con multas de hasta 10.000 euros, y si se producen daños o la muerte del animal, la sanción puede elevarse hasta 200.000 euros.
¿Qué consecuencias puede tener para el propietario tener un animal prohibido: multas, retirada del animal, sanciones penales…?
Como así regula la Ley de Bienestar Animal, las personas que tengan animales pertenecientes a especies prohibidas, deben comunicar su tenencia a las autoridades competentes, en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la Ley, que fue el pasado 29 de septiembre de 2023.
No hacerlo puede tener consecuencias relevantes, la falta de notificación pude considerarse como infracción leve sancionable con un apercibimiento o una multa de hasta 10.000 €. Si además se producen daños en el animal o su muerte, la sanción puede elevarse hasta 200.000 €.
Por todo ello, es fundamental informarse bien antes de adquirir o acoger cualquier especie.
¿Cómo afecta la nueva Ley de Bienestar Animal a la tenencia de especies exóticas (serpientes, aves, erizos, etc.)?
La Ley de Bienestar Animal introduce el llamado “Listado Positivo” una herramienta regulatoria que listará las especies que entran en la categoría de animal de compañía. Mientras se concreta y publica el Listado Positivo —que será próximo—, los animales exóticos pueden seguir siendo mantenidos como animales de compañía, siempre que no estén catalogadas como especies prohibidas.
Una vez entre en vigor, solo podrán mantenerse aquellas especies que figuren en el listado. El objetivo es ofrecer mayor seguridad jurídica, un marco homogéneo en todo el territorio y garantizar el bienestar de los animales y la protección del medio ambiente y la biodiversidad.
Desde el punto de vista sanitario, algunas especies pueden transmitir enfermedades o requerir cuidados veterinarios muy específicos difíciles de garantizar en un entorno doméstico.
¿Qué alternativas seguras y legales existen para quienes buscan un animal “diferente” al perro o al gato?
Para quienes quieran compartir su vida con un animal distinto a los más comunes, como perros o gatos, existen muchas opciones legales y seguras. Algunas especies domésticas como conejos, cobayas o hámsteres son excelentes compañeros. También pueden considerarse peces de acuario o aves criadas en cautividad, siempre que no estén incluidas en catálogos de especies invasoras o protegidas.
Desde Kiwoko, por ejemplo, promovemos adopción y comercialización responsable, basada en la información y la formación. Apostamos por una la convivencia consciente, donde cada persona se informe previamente, sobre las necesidades, características, cuidados y requisitos legales de la especie elegida antes de acoger un nuevo miembro en el hogar. El bienestar animal comienza con una decisión informada.
¿Cuál es el mayor riesgo (para la salud humana, para el animal o para el ecosistema) de tener especies prohibidas en casa?
La tenencia de especies prohibidas puede conllevar riesgos significativos en varios niveles. Desde el punto de vista sanitario, algunas especies pueden transmitir enfermedades o requerir cuidados veterinarios muy específicos difíciles de garantizar en un entorno doméstico. Para el propio animal, vivir fuera de su hábitat natural puede provocar estrés o malestar. Además, si un ejemplar escapa o es liberado, puede alterar el equilibrio del ecosistema y poner en peligro a la fauna autóctona. Por eso, la ley busca prevenir estos problemas y fomentar una convivencia responsable entre personas, animales y medio ambiente.








